Cuando se tiene un bebé, hay una cosa que no vas a dejar de hacer, además de quererlo con locura. Y ésa es cambiarle el pañal. Por eso, va siendo hora de que vayas dominando este arte, para facilitarte los siguientes meses y años de tu vida.
Sabemos que de primeras parece complicado, pero verás que realizando los siguientes pasos se convertirá en una tarea sencilla, rápida y rutinaria. Lee este post y acabarás cambiando los pañales de tu bebé como un mecánico le cambia las ruedas a un coche en la Fórmula 1. ¡Y acción!
Antes de empezar a cambiarle el pañal, necesitarás:
La clave para cambiar el pañal de tu bebé de manera cómoda está en no doblar la espalda. Contar con las mejores cómodas cambiadores es la alternativa más eficaz para ello, ya que son muy prácticas. Eso sí, hay que hacer una aclaración fundamental: NUNCA DEJES A TU HIJO SOLO A TU PEQUEÑO, ni en la cómoda ni en ningún lugar, ya que podría caerse.
¿Qué ocurre si no estás en casa? Puedes poner a tu recién nacido sobre cambiadores plegables e impermeables para salir del paso. Colócalo en una superficie plana y segura, así no ensuciarás de más.
¿Puedes cambiarle el pañal en tu cama? Sí, es una opción. Aunque ten en cuenta que te vas a cansar más por la escasa altura de este mueble, por lo que no es lo más recomendable.
Asimismo, deberás tener a mano:
Ahora que lo tienes todo listo, procedamos a cambiarle el pañal a tu bebé. Vayamos paso por paso:
Pon a tu pequeño boca arriba, desnudo de cintura para abajo, en una superficie adecuada (como hemos mencionado antes, plana y segura).
Levanta las tiras del pañal para abrirlo. Si quieres evitar que se peguen a tu bebé, dóblalas hacia sí mismas. Levantando sus piernas del bebé, cierra el pañal. ¿Cómo? Uniendo la parte delante con la trasera.
Coge una toallita y limpia en esta dirección: desde los genitales hacia detrás.
Sitúa el pañal limpio bajo tu hijo. Seca al bebé con algo de presión, usando un trapo limpio. Aprovecha para aplicar un poco de crema, evitando que sufra dermatitis del pañal. ¡Extiéndela bien! Así estará bien protegido.
Ahora cierra el pañal nuevo. Coloca sus tiras desde la parte de atrás a la de delante. ¿Cómo debe quedar el resultado? Ajustado, aunque no apretado.
¿Pensabas que habíamos terminado? Pues todavía queda un paso fundamental: pon a tu bebé en un sitio seguro mientras te pones a tirar el pañal manchado o te lavas. Es muy importante asegurarte de que no se vaya a caer y tenerle el ojo siempre encima.
¡Listo! No era tan complicado, ¿verdad? Ahora ya sabes cómo cambiarle el pañal a un bebé de manera rápida, fácil y sencilla.
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