- Hazlo de manera paulatina y no de un día para otro. Es mejor que establezcas una pauta para que pueda relacionarla con el chupete.
- Cambia el chupete por vasos para sorber ya que fomentan el desarrollo de la coordinación entre la vista y las manos además de poner fin al hábito del chupete.

- Habla con el niño para decirle que a partir de ahora utilizará el chupete únicamente para dormir si así lo desea. Prémiale por conseguir esa meta.
- Saber renunciar al chupete convertirá a tu hijo en una persona más responsable, así que elógiale para que vea que se comporta como una persona mayor, es algo que le gusta mucho a los niños.
- No te agobies ni te enfades si no consigue el objetivo. Hay que darle tiempo para que se acostumbre, es algo similar a cuando le vas a quitar los pañales.
Utilices la técnica que utilices, ten en cuenta que el niño lleva dos años con chupete y no puede prescindir de él de un día para otro, tiene que aprender a vivir sin él y a pasar el día entreteniéndose con otro tipo de cosas como puede ser algún juguete o comida. Lo importante es que si utiliza algún juguete como sustituto no sea perjudicial para sus dientes, así que busca alguno recomendado para este objetivo.
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El 8% de los partos que tienen lugar en nuestro país son prematuros, es decir, se producen antes de la semana 37. El 1% tiene lugar antes de la semana 32, cuando el bebé tiene un peso inferior a 1,5 kilos. Una de las formas más importantes de reducir estas cifras es prevenir las infecciones, que son responsables de la mitad de los partos prematuros. La vaginosis bacteriana se convierte así en uno de los principales peligros en este sentido. Debido a esta infección, los lactobacilos dismunuyen, con lo que estos microorganismos (suele sea la Gardenerella vaginalis) pueden ascender por el canal cervical y llegar hasta las membranas y la placenta. En casos muy raros, puede llegar al líquido amniótico e incluso al niño. En la mayoría de las mujeres, esto no produce síntomas, no se manifiesta con los signos de las infecciones normales (picor, escozor…) sino con pérdidas amarillentas y blanquecinas y un olor desagradable. Esta es la única infección vaginal para la que está demostrado que es muy eficaz un screening precoz anterior a la semana 16. Una detección a tiempo es fundamental para evitar que se adelante el parto, igual...