

El mero hecho de viajar puede suponer un trastorno para nuestro retoño, ya que no está acostumbrado a tales movimientos ni cambios de espacio y temperaturas. Todas estas modificaciones van a afectar a su salud, en mayor o en menor medida. Por ello, conviene prestarle la atención que se merece en todo momento.
En un período vacacional como el verano es inevitable que queramos desconectar del día a día y acudamos a internet para encontrar los vuelos económicos que nos llevarán a ese destino tan deseado. No obstante, cuando hay niños de por medio, la responsabilidad como padres es cada vez mayor, por ello no hay que olvidar nunca que estamos al cuidado de una "personita" que tiene sus necesidades y requerimientos.


-En cualquier caso, has de tener en cuenta que el bebé a partir de las tres semanas, según afirman los expertos y profesionales médicos, ya estaría preparado para poder viajar en un avión.
-Únicamente debes recordar que es fundamental, durante el despegue y ya finalmente el aterrizaje en el aeropuerto de barcelona o el destino que hayas elegido, darle en todo momento agua para evitar que se taponen sus oídos, ya que esta sensación, totalmente nueva para nuestro retoño, puede resultarle desagradable y pueda afectarle sobremanera.
-Por otro lado, es conveniente que, aunque todavía no tengan capacidad de gesticular palabra alguna, converses con el bebé y le tranquilices, asegurándole que muy pronto volverá a casa y que no debe preocuparse, que todo será momentáneo. También, para que él asocie su hogar de siempre y no se despreda de golpe de su vida diaria, puede resultar interesante llevar un juguete o peluche que le recuerdo su estancia en casa.


-Evidentemente, antes de viajar a ninguna parte, es conveniente documentarse acerca de las condiciones higiénicas de nuestro alojamiento, así como sanitarias y las vacunas que se precisan para no contraer enfermedades. Para ello, puedes informarte en la agencia de viajes y, por supuesto, contar con la opinión y consejos de vuestro médico o pediatra. Por ejemplo, para que te hagas una idea, la vacuna contra el tetanos y la poliomelitis son dos de las fundamentales a tener en cuenta.
-En tu botiquín de viaje no pueden faltar todos aquellos medicamentos o remedios, recomendamos por el médico, que sean necesarios para combatir diarrea, estreñimiento, constipados o fiebre.
-En el caso de que acudas a la playa, recuerda que a partir del año de edad el bebé podrá bañarse entre sus aguas, pero evita en todo momento las bajas temperaturas del mar y la exposición del sol en las horas centrales del día. Para ello es conveniente protegerle con alguna crema solar. Igualmente, si te diriges a la montaña o a un entorno más rural, no olvides los remedios para las picaduras de los mosquitos ni tampoco protectores solares. A los niños les encanta vivir aventuras en el campo.


-Por otro lado, cuando hagas la maleta recuerda llevar biberones, babero, toallas, ropa de abrigo en el caso de que acudas a la montaña y refresque, pañales, toallitas húmedas, además de sus juguetes o peluches preferidos.
¿Y vosotros?, ¿ya habéis viajado con vuestro bebé por vez primera?, ¿cómo fue la experiencia?
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