

Grasas
La leche materna es rica en Omega 3 que permite el desarrollo del cerebro de los pequeños. Además este tipo de leche tiene la capacidad de adaptarse a las necesidades de cada uno de los niños. Por otros lados esta leche contiene enzimas que permiten digerir las grasas.
La leche de fórmula generalmente no contiene Omega 3 y la grasa que contiene no es absorbida totalmente por el organismo.
Uno de los componentes más importantes de la leche materna es la grasa, la ausencia de colesterol y la cantidad de nutrientes que permiten que su cerebro se desarrollo perfectamente, al igual que los otros órganos. La leche de fórmula puede causar que los niños realicen deposiciones más olorosas que los bebés alimentados con leche materna.
Proteínas
La leche materna cuenta con un suero que es fácil de digerir. Cuenta con lactoferrina que beneficia en la salud intestinal, también contiene lisozima (un potente antimicrobiano) y proteínas que permiten inducir el sueño.
La leche de fórmula es más difícil de digerir, y al no poder digerir todas las proteínas quedan componentes residuales que hacen trabajar aun más a sus riñones. No contiene lactoferrina ni lisozima, tampoco cuenta con las proteínas inductoras al sueño y los factores que ayudan al crecimiento son bajos.
Carbohidratos
La leche materna es rica en lactosa y oligosacáridos (que permiten la salud intestinal). Por su parte, algunas leches de fórmula no cuentan con lactosa y es muy deficiente en oligosacáridos.
Vitaminas y minerales
La leche materna cuenta con altos porcentajes de calcio, zinc y hierro. De la cantidad que posee del 50 a 75 por ciento es absorbido. También se caracteriza por contar con más selenio (un importante antioxidante).
Las vitaminas de la leche de fórmula no son absorbidas bien (solo entre el 5 y el 10 por ciento de hierro es absorbido). Contiene menos selenio.
Por otro lado el hecho de optar por la lactancia materna trae otros beneficios que se encuentran relacionados con la parte psicológica del bebé. Si tiene la posibilidad de darle el pecho a tu hijo no dejes de hacerlo, es una experiencia gratificante que vale la pena vivirla.
Foto | Flickr CC