Muchas madres primerizas tienen miedo al parto. Esto se produce en muchos casos por los mitos o las películas, que nos hablan de dolores absolutamente insoportables y horas de sufrimiento. Tener miedo es normal, pero hay que saber, que el miedo en este caso es nuestro peor enemigo. Muchos psicólogos afirman que cuando más miedo al parto sufre la embarazada, más dolor sentirá, ya que en buena parte es psicológico. Cuando nos quedamos embarazadas, todo el mundo tiene un consejo o una sugerencia que hacerte. La información y las recomendaciones salen de debajo de las piedras. Y eso, en algunos casos, puede llegar a ser contraproducente ya que la mujer puede agobiarse. Es bueno estar informada, pero debemos siempre recordar que cada parto es distinto. Se pueden seguir las recomendaciones y aceptar los consejos, pero no las lleves como si de normas estrictas se tratara. Cada persona se enfrenta a las situaciones desconocidas de forma diferente y el parto no iba a ser menos. Además, hay que seleccionar bien de dónde obtenemos el consejo. Se debe tener en cuenta que muchos pueden estar desfasados, ya que cada día avanzan más los tratamientos y los métodos médicos. Por tanto, es fundamental estar lo más tranquila posible cuando se vaya a producir el parto. Es un momento muy importante en la vida de cualquier mujer, pero no hay que sobrevalorarla ni ser catastrofistas. No tiene porqué pasar nada, y simplemente es el último paso para tener a tu bebé en tus brazos. Muchas madres primerizas tienen miedo al parto. Esto se produce en muchos casos por los mitos o las películas, que nos hablan de dolores absolutamente insoportables y horas de sufrimiento. Tener miedo es normal, pero hay que saber, que el miedo en este caso es nuestro peor enemigo. Muchos psicólogos afirman que cuando más miedo al parto sufre la embarazada, más dolor sentirá, ya que en buena parte es psicológico. Cuando nos quedamos embarazadas, todo el mundo tiene un consejo o una sugerencia que hacerte. La información y las recomendaciones salen de debajo de las piedras. Y eso, en algunos casos, puede llegar a ser contraproducente ya que la mujer puede agobiarse. Es bueno estar informada, pero debemos siempre recordar que cada parto es distinto. Se pueden seguir las recomendaciones y aceptar los consejos, pero no las lleves como si de normas estrictas se tratara. Cada persona se enfrenta a las situaciones desconocidas de forma diferente y el parto no iba a ser menos. Además, hay que seleccionar bien de dónde obtenemos el consejo. Se debe tener en cuenta que muchos pueden estar desfasados, ya que cada día avanzan más los tratamientos y los métodos médicos. Por tanto, es fundamental estar lo más tranquila posible cuando se vaya a producir el parto. Es un momento muy importante en la vida de cualquier mujer, pero no hay que sobrevalorarla ni ser catastrofistas. No tiene porqué pasar nada, y simplemente es el último paso para tener a tu bebé en tus brazos.
asi se dice elena