

El parto acuático proporciona comodidad y libertad de movimiento a la madre mientras que el bebé se encuentra al nacer con un medio que ya conoce. Este tipo de parto es una opción escogida por aquellas madres que prefieren dar a luz de una manera más natural. La mujer se introduce en una piscina especial con no más de 10 cm de agua. El agua estará caliente lo que va a permitir que el parto se realice de una forma relajada, sin precipitaciones y respetando el proceso biológico. Además la temperatura del agua permite reducir la producción de adrenalina que retrasa la dilatación y relaja los músculos.
La posición vertical que la mujer adopta durante el parto en el agua facilita el alumbramiento ya que el peso del bebé hace más presión por acción de la fuerza de gravedad. Es un método más costoso de lo habitual y se realiza en pocas clínicas y hospitales españoles, una de ellas es la Maternidad Acuario situada en Alicante. A ella han acudido entre otras la actriz Aitana Sánchez-Gijón y la directora de cine Icíar Bollaín.
Creo que es uno de los mejores métodos, lástima que no se ponga como habitual en los hospitales.