El sueño es algo fundamental para la vida de cualquier persona. Más aún si es un bebé. Por ello, cualquier madre se preocupa por las horas que duerme su hijo. A pesar de que cada niño tiene sus propias necesidades, no sólo nos debemos fijar en la cantidad sino también en la calidad del sueño. Regular las horas en las que nuestro bebé duerme le beneficiará a corto y largo plazo. Los recién nacidos pasan gran parte del día durmiendo. Al llegar a los cuatro meses comienzan a dormir más de noche que de día, con unas pequeñas siestas a lo largo del día. El problema llega cuando no duerme toda la noche de un tirón. En ese caso se trataría de recortarle las siestas más próximas a la noche, de manera que regularice su sueño en las horas más convenientes. También se pueden utilizar otros mecanismos que le predispongan al sueño como un baño antes de ir a la cama, un cuento o una canción, con ello el niño se relajará y caerá dormido más fácilmente. Su nutrición es otro punto fundamental para poder regular sus horas de sueño. Si el niño realiza cenas abundantes, se sentirá pesado y se despertará, al igual que, posiblemente, lo haríamos los adultos. Pero tampoco conviene darle una cena demasiado ligera. Con esto conseguiremos que tenga hambre y se despierte a media noche. El equilibrio entre ambos será la clave para un buen descanso. El sueño es algo fundamental para la vida de cualquier persona. Más aún si es un bebé. Por ello, cualquier madre se preocupa por las horas que duerme su hijo. A pesar de que cada niño tiene sus propias necesidades, no sólo nos debemos fijar en la cantidad sino también en la calidad del sueño. Regular las horas en las que nuestro bebé duerme le beneficiará a corto y largo plazo. Los recién nacidos pasan gran parte del día durmiendo. Al llegar a los cuatro meses comienzan a dormir más de noche que de día, con unas pequeñas siestas a lo largo del día. El problema llega cuando no duerme toda la noche de un tirón. En ese caso se trataría de recortarle las siestas más próximas a la noche, de manera que regularice su sueño en las horas más convenientes. También se pueden utilizar otros mecanismos que le predispongan al sueño como un baño antes de ir a la cama, un cuento o una canción, con ello el niño se relajará y caerá dormido más fácilmente. Su nutrición es otro punto fundamental para poder regular sus horas de sueño. Si el niño realiza cenas abundantes, se sentirá pesado y se despertará, al igual que, posiblemente, lo haríamos los adultos. Pero tampoco conviene darle una cena demasiado ligera. Con esto conseguiremos que tenga hambre y se despierte a media noche. El equilibrio entre ambos será la clave para un buen descanso.
mi bebé duerme una sola siesta durante el dia que es aproximadamente de 1 hora las demas son de 10 a 15 min. pero es un caos para que duerma aunque se nota que tiene sueño pero ella no lo concilia y pasa todo el dia mamando , durante la noche despierta una vez y luego es hasta la mañana que se puede hacer en estos casos?.