Qué tipo de agua debe beber el bebé

Un bebé requeire de muchísimas atenciones y por tanto de muhco tiempo y dedicación que deben los padres proporcionar. Además de la alimentación que es un tema muy importante, debemos preocuparnos por cómo va al baño el bebé y también sobre el tipo de agua que mejor le vendrá al pequeño.

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yolanda
miércoles, 6 mayo, 2009
Un bebé requeire de muchísimas atenciones y por tanto de muhco tiempo y dedicación que deben los padres proporcionar. Además de la alimentación que es un tema muy importante, debemos preocuparnos por cómo va al baño el bebé y también sobre el tipo de agua que mejor le vendrá al pequeño.

Pero, para aclarar todas estas dudas, lo más correcto es que  un médico especilista, en este caso el pediatra, se dedique a examinar al bebé para de esa forma entender qué le tipo de alimentos y a que edad debe tomarlos.

Qué tipo de agua debe beber el bebé

A la criatura amamantada debe ofrecérsele agua hervida (sin endulzar) con regularidad entre las comidas: en el invierno dos o tres veces diarias, en tiempo cálido cuatro o cinco veces, puesto que suda en abundancia entonces y necesita más líquido. Algunas criaturas amamantadas obtienen suficiente agua en la leche, y rehusarán la que se les ofrezca en el biberón. Aunque la rehusen, debe ofrecérseles con regularidad.

Las primeras heces del niño

Las primeras heces del recién nacido llevan el nombre de meconio. Son verde oscuras, espesas y pegajosas, y tienen poco o ningún olor. Pronto se transforman en las heces amarillas normales de la criatura sana al comenzar a aumentarse del pecho. Si se observa sangre en las heces de un recién nacido, comuníquesele esto en el acto al doctor.

Una criatura sana tiene por lo general de una a tres evacuaciones diarias; y algunas pueden tener hasta cuatro. Algunas criaturas sanas rara vez defecan varias veces al día, y quizás sólo lo hagan cada dos días. No hay que considerar a estas criaturas estreñidas si las heces son blandas y pastosas. En cambio, si son duras y secas, y la criatura las expulsa con dificultad, está estreñida y hay que advertírselo al médico.

Las heces normales de una criatura amamantada tienen un color amarillo anaranjado brillante, aunque a veces pueden estar teñidas de verde. Son blandas y pastosas, y pueden contener pequeñísimos coágulos blandos.

De todas formas, insistimos que en lo correcto es siempre acudir al pediatra y que él os aconseje.

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