Además, mediante el mismo estudio se vinculó la falta de esta vitamina con mayor posibilidades de tener diabetes Tipo 1, ataques de asma en pequeños, enfermedades cardiacas, problemas en los dientes, problemas en la estructura ósea y depresión.
Este problema se caracteriza por un aumento de presión arterial y acumulación de proteínas en la orina como consecuencia de la sobreexigencia de los riñones. Normalmente la preeclampsia se presenta antes de la semana 34.
Cuando nos referimos a la Vitamina D se genera un debate acerca de cuál es la cantidad necesaria para mantener el organismo sano. Muchos de los científicos indican que como mínimo debemos ingerir 32 ng/ml.
La Vitamina D forma parte del grupo de vitaminas liposolubles y ayudan en la absorción de fósforo y calcio en nuestros intestinos. Además tiene la capacidad de sintetizarse de manera natural al estar la piel con contacto con la luz solar.
Podemos encontrarla en los alimentos lácteos, en la yema de huevo o en aceites de hígado de diferentes pescados. En el mercado existen suplementos de Vitamina D, estos se recomiendan como un plus para aquellas personas que no se exponen a la luz solar, las personas que no ingieran lácteos o aquellas que han adoptado una dieta vegetariana. Igualmente si tu médico te recomendó algún suplemento neonatal seguro contendrá Vitamina D. Pero como en todo, los excesos tampoco son buenos. Si tu organismo tiene exceso de esta vitamina notarás cansancio, náuseas, dolores de cabeza... síntomas muy parecidos a los que tenemos con un exceso de calcio.Foto: Flickr - Fuori Posto