

1- Respiración de limpieza
Todos los ejercicios de respiración deben de comenzar con una respiración de limpieza, para centrar tu atención y trabajar a través del proceso del parto. La respiración de limpieza se realiza al comienzo de cada contracción. Toma una respiración profunda mientras centras tu atención en la contracción y el dolor; antes de intentar cualquier ejercicio de respiración, debes de aplicar una respiración de limpieza, para organizar tu respiración.
2- Respiración patrón
Esta respiración es eficaz porque aleja tu mente del dolor y te permite concentrarte en tu respiración, y puedes elegir un patrón de respiraciones por conteo. Al concentrarse en contar y seguir el patrón que has establecido, te centras en algo que no sea la contracción y el dolor.
3- Respiración lenta
Puede ayudar a controlar el dolor, regular la respiración y tratar de mantener tu respiración lenta y controlada. Es un buen momento para centrar tu atención en algo constante en la habitación; trata de mantener tu respiración incluso mientras te tomas tu tiempo inhalando y exhalando.
4- Respiración rítmica
Coincidir con tu respiración u otro ruido en la habitación, puede ayudar a enfocar otro sonido y respirar para manejar tu dolor. Es un ejercicio de respiración, si prefieres tener estimulación durante el parto. Una canción, el tic-tac de un reloj o el sonido de los latidos del corazón de tu bebé, pueden ser una buena fuente para crear respiración rítmica, mientras inhalas y exhalas con el sonido.
5- Respiración varible
Es una modificación del ritmo de respiración, y la característica distintiva es su exhalación más pronunciada.
Fuente Imagen ThinkStock.