

Sujeta a Licencia CC de Atribución. Autor: Kuttibalu
El control médico de nuestros hijos es primordial para su correcto desarrollo, por ello hoy explicamos cuando se debe visitar por primera vez al oculista Los principales síntomas que pueden indicar que tu hijo debe visitar al oculista suelen ser el sentarse muy cerca de la televisión, quejarse constantemente de dolor de cabeza y de ojos cansados, escribir cada vez más con la cara muy cerca del papel, sentir dificultad para leer a distancia, arrugar los ojos para ver algo que está alejado, perder el interés por la lectura y los estudios, tener dificultad para correr y parecer torpe en los movimientos, y presentar excesivo lagrimeo y escozor en los ojos, son algunas señales con las que se pueden identificar si existen problemas con los ojos de los peques. Además de estos síntomas relacionados a la conducta del niño, existen otros directamente relacionados a la apariencia, como:- Cuando los ojos del bebé tiemblan o se desvían sin motivo alguno.
- Cuando los ojos no siguen la cara ni la voz de los padres.
- Cuando las pupilas de los ojos son demasiado grandes o pequeñas.
- Cuando las pupilas de los ojos no son oscuras y sí opacas, como si tuviesen un filtro nublado.
- Cuando los ojos no se presentan alineados, y sí cruzados o enfocados hacia fuera.
- Cuando su hijo parece que no ve bien. Emplea mucho esfuerzo para leer, para moverse, etc.
- Cuando sospeches que la posición de los ojos de tu hijo no es correcta. Presenta desvíos y sospechas de estrabismo.
- Cuando existen antecedentes de alteraciones en la visión dentro de la familia.
- Cuando tengan de 2 a 6 años para realizar una revisión completa, aunque no se detecte nada anormal.