Para los niños, el juego es algo fundamental y muy importante. No solo es importante que juegues con tu bebé, para establecer con él unos lazos más fuertes y para disfrutar del tiempo con él. Además, es interesante que conozcas cómo son sus rutinas de juego en los diferentes momentos de su desarrollo.
A los tres meses
Cuando el pequeño tiene unos tres meses, es interesante que le compres una mantita de actividades. Puedes colocarlo boca abajo rodeado de sus juguetes, y verás como poco a poco va levantándose para cogerlos.
A esta edad, el bebé va mostrando cada vez más interés por diferentes tipos de juguetes, de texturas y colores cada vez más distintos. En esta edad es importante que lo estimules y que interactúes con él. Este tipo de juegos con tu bebé le ayudarán a desarrollar sus habilidades tanto motoras como sociales.
A los ocho meses
El bebé cada vez se va desarrollando más, y a estas alturas, puedes ofrecerle juguetes que emitan música, que suenen al apretarles algún botón… Puedes empezar a cantarle canciones, a ojear libros interactivos… Gracias al juego, le estimularás para que vaya moviéndose (cada vez más, porque seguramente ya se sostiene solo, o al menos, agarrado a una superficie)
A los 14 meses
Posiblemente, a esta edad el bebé ya sabrá andar solo así que se divertirá él solito logrando superar cada vez más retos: subir y bajar escaleras, ir de un sitio a otro, descubrir nuevos lugares…
También estará desarrollando sus habilidades comunicativas, por lo que compartir con él música y canciones es otra de las mejores cosas que puedes hacer. Los cuentos, los juegos… le irán ayudando a mejorar y a desarrollar su vocabulario, así que no pierdas oportunidad de compartir con él estos aspectos.
Y eso sí, recuerda que para tu hijo, el juego es algo muy importante. Y seguro que le encanta compartirlo contigo.
Imagen de hyperscholar sujeta a Licencia CC