

Hace unos días os coméntabamos que la mortalidad infantil había disminuído considerablemente en los últimos años. Sin embargo, la muerte súbita en el bebé es una de las pocas causas de fallecimiento que va en aumento. Lo más preocupante es que a día de hoy se desconocen las razones por las que ocurre y por tanto las medidas a tomar para evitarla.
El denominado como síndrome de la muerte súbita del lactante (SMSL) se define como el fallecimiento repentino de un bebé de edad inferior a un año y aparentemente sano. Aunque se desconocen las razones concretas por las que esto ocurre, debemos prestar especial atención a los bebés prematuros y a aquellos que tengan dificultades para respirar.
La muerte súbita en el bebé causa un gran desasosiego en su entorno porque no se conocen los motivos por los que el bebé fallece. De todos modos, algunos especialistas aconsejan que los pequeños duerman boca arriba y así evitar que se sienta incómodo y no pueda respirar. Es conveniente que lo haga en una cuna sin almohadas o colchas demasiado gruesas con las que pueda asfixiarse. Además hay que procurar que la ropa de cama no cubra en ningún momento al niño porque el calor y la falta de movimiento le crearán una profunda sensación de ahogo. Por último, es bueno librar al pequeño de los malo humos durante sus primeros años de vida puesto que se ha comprobado que si ambos padres fuman, el número de posibilidades de muerte súbita se incrementan.
I amirde the beneficial data you provide inside your posts. I’ll bookmark your weblog and have my kids check up right here often. I am very positive they’ll discover a lot of new stuff right here than anyone else!