

Aunque aún se desconocen grandes detalles de la investigación, se sabe que el chip mide 2 milímetros de diámetro y 0,5 milímetros de alto. Su funcionamiento, similar al de un minilaboratorio, hace que los espermatozoides fertilicen el óvulo, pudiendo contener hasta 20 de éstos. Una vez listos para ser implantados en la mujer, los embriones se colocan y el embarazo sigue su curso normal. Fujii ha afirmado que ya se ha demostrado con ratones y ha recibido la autorización para ponerla en prueba con embriones humanos.
Este sistema, según su creador, mejorará el éxito de los tratamientos de fertilización artificial actuales, y ayudará a obtener embriones de mejor calidad.