Unas semanas después del parto, puedes comenzar a perder grandes cantidades de pelo; como promedio se desprenden cien cabellos al día, aunque tu cabello pronto volverá a su ciclo de crecimiento normal.
Las mujeres que sufren de acné severo durante el embarazo verán que su piel comienza a aclararse, mientras que otras mujeres comienzan a experimentar una erupción roja alrededor de la boca y la barbilla, o sufren de piel extremadamente seca, pero en cualquier caso, dichas condiciones deben de desaparecer en unas semanas.
Tus pechos se verán enrojecidos, hinchados, doloridos por un día o dos después del nacimiento, pero cuando la inflamación disminuya, en unos tres o cuatro días o hasta que dejes de amamantar. Tus senos probablemente comenzarán a caer como resultado de la piel estirada, incluso puedes experimentar pérdidas de leche durante varias semanas, aunque no estés amamantando.
Pueden aparecer estrías, que tienden a ser de color rojo brillante, pero con el tiempo se convertirán en color plata y empezarán a mezclarse con la piel y aparecerá flacidez en el abdomen, que con diversos ejercicios podrás obtener un vientre tan plano como antes.
Tendrá que pasar cierto tiempo para que los músculos del abdomen se estiren hasta que lleguen a ser fuertes otra vez, que probablemente ocurrirá durante las primeras seis semanas después de dar a luz
Las nuevas mamás también pueden sufrir de incontinencia o una infección del tracto urinario, que puede causar una sensación de ardor al orinar y de estreñimiento, que puede seguir siendo un problema, también, después de haber dado a luz.
Después del parto, puedes comenzar a tener un flujo vaginal hecho principalmente de sangre y lo que queda del revestimiento del útero de su embarazo, que se llama loquios y puede durar varias semanas.
La inflamación y la hinchazón en las piernas disminuirá muy rápidamente después de dar a luz; sin embargo, algunas mujeres comienzarán a experimentar varices en sus piernas después del parto .
Puedes comenzar a experimentar sudoración excesiva durante la noche después de dar a luz, debido a que tu cuerpo necesita deshacerse de todos los líquidos acumulados.
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