

¿Es seguro viajar en avión estando embarazada?
Las cabinas de los aviones están totalmente presurizadas para que no haya reducción de oxígeno, así que en teoría no debería haber problema. En aviones pequeños y avionetas esa reducción puede ser perjudicial, lo que provocaría una aceleración de la frecuencia cardíaca que puede afectar al bebé. Si tu embarazo es sano puedes tolerarlo, pero para evitar riesgos es mucho mejor que evites viajar en pequeños aeroplanos. Un vuelo a más de 3.000 metros de altura puede también ser perjudicial para ti y para tu bebé. Contrariamente a lo que se piensa, los escáneres de Rayos X a los que debemos someternos antes de entrar en el avión no son perjudiciales ni para ti ni para tu bebé, pero si quieres quedarte más tranquila puedes pedir que un miembro de seguridad que sea mujer te revise para evitar las radiaciones. En cuanto al viaje en sí, ten en cuenta los siguientes consejos para viajar en avión estando embarazada:
- Cuando estés sentada lleva abrochado el cinturón de seguridad ajustándolo por debajo del abdomen.
- Realiza al menos una caminata cada hora – hora y media, te ayudará a evitar la acumulación de líquidos en las piernas.
- Mientras estés sentada, estira de vez en cuando las piernas en varias sesiones de ejercicios para evitar calambres e hinchazón.
- Bebe líquido, en la cabina hay baja humedad y puede causar deshidratación.
- Antes de volar no tomes alimentos que produzcan gases, ten en cuenta que con la altitud los gases se expanden y pueden causarte bastantes molestias durante el vuelo.
- Si fuera posible, estaría genial que pudieras ocupar dos asientos para recostarte sobre tu lado izquierdo o para poner las piernas elevadas.
- Usa calzado cómodo, las zapatillas (de calle o de casa) son la mejor opción. Lo mismo con la ropa, que no sea ceñida y que sea de fibras naturales como el algodón, la lana o el lino.
En resumen, en general es seguro viajar en avión estando embarazada, sin embargo debes consultar la política de la aerolínea pues por ejemplo las que forman parte de IATA recomiendan no viajar después de la semana 36 de embarazo y durante los 7 días siguientes al parto. Y si vas a volar siguiendo las recomendaciones anteriores no tendrás ningún problema.