Cómo llevar la Mochila Escolar correctamente

11 junio 2008 | Por mcrespo

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Suejeta a Licencia CC de Atribución. Autor: Dizznbonn

¿Quién no ha cogido la mochila de un hijo y le ha preguntado si lleva piedras dentro? Las carteras de los escolares suponen una de las principales causas de dolores y problemas de espalda en los niños. Hoy os damos las claves para evitarlo. Es inevitable que los hijos tengan que llevar al colegio mucho material: libros, carpetas, libretas, etc. Incluso algunos días la ropa de deporte. El principal consejo que os damos en Cosa de Bebés es que intentéis evitar que vuestro hijo cargue un día con todo el peso de la semana; de este modo evitaréis dolores de espalda y molestias al caminar. Por otro lado, existen dos tipos de mochilas para transportar el material escolar: las tradicionales colgadas a la espalda y las más modernas, con ruedas. Las mochilas tradicionales, deben cumplir una serie de requisitos para que resulten cómodas al niño; en primer lugar los tirantes deben ser anchos y acolchados, algunas incluso poseen un cinturón alrededor del abdomen que contribuye a repartir el peso entre más grupos musculares. Además, el tamaño de la mochila no debe ser superior al torso del niño. Además es recomendable que:
  • La carga no supere el 10% del peso total del niño.
  • Este peso esté repartido equitativamente entre los 2 hombros, para que el niño pueda adoptar una posición erguida y de este modo evitar que se balancee al andar.
  • La mochila debe ir pegada al cuerpo y relativamente baja, en la zona lumbar o entre las caderas justo por encima de las nalgas.
  • Los objetos pesados deben quedar más próximos al cuerpo, es importante que tenga muchos bolsillos y compartimentos para repartir el peso y mantenerla permanentemente ordenada.
  • En cuanto a las mochilas de ruedas. Lo más importante es que las asas tengan una altura regulable a la altura de niño, para que le permita arrastrarla cómoda y ergonómicamente.
Por otro lado, para evitar dolores de espalda, hay ciertas costumbres que se deberían evitar, como por ejemplo: Utilizar la mochila como una cartera de mano o una bandolera. Si sólo se usa un asa, se produce la asimetría en la carga y se flexiona lateralmente la columna. Utilizar una mochila con asas estrechas, pues se clavan en los hombros y pueden interferir con la circulación sanguínea y el sistema nervioso. Se debe utilizar una técnica adecuada para levantar la mochila: doblar las rodillas y hacer la fuerza con las piernas cuando se levante una carga pesada.

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