

¿Por qué mi bebé tiene granitos?¿Cómo evitar la sudamina en bebés?¿Cómo tratar la sudamina?
¿Por qué mi bebé tiene granitos?
Estos granitos producidos por el calor se llaman sudamina o también miliaria y aparecen debido a una reacción de la piel ocasionada a la obstrucción de las glándulas del sudor y que aparece normalmente en bebés de menos de un año de edad. Al estar obstruidas estas glándulas el sudor no puede salir y provoca la aparición de estos molestos granitos que pueden ser de color rojo o blanco. Aparecen normalmente en las zonas con más glándulas como son la cara, el cuello el pecho y la espalda.
¿Cómo evitar la Sudamina en bebés?
Para evitar la aparición de la sudamina en los bebés lo que hay que hacer es lo siguiente:
- Evitar que el bebé pase calor. Es evidente que si no hay sudor no aparecerán estos molestos granitos, por ello debemos asegurarnos que nuestro pequeño no tiene demasiado calor y para ello le tocaremos regularmente la cara, la nuca y la espalda. Si vemos que está sudoso a lo mejor nos hemos pasado con la ropa y sería bueno quitarle parte de ella.
- Ponle ropa holgada. Si la ropa está muy ajustada a su cuerpo favorecerá el sudor y por tanto la aparición de los granitos.
- Usa ropa de algodón para bebés. El algodón absorbe el sudor y ayudará a evitar en cierta medida la aparición de la sudamina.
- Cuida la higiene del bebé. Si hace mucho calor puedes bañarle todos los días y si notas que la piel se le reseca después del baño no olvides aplicarle un poco de crema hidratante.
- Sécale despacio y a base de golpecitos con la toalla. Evita rozarle con la toalla al secarle para no irritar su piel
- Evita exponerle al sol. Aunque esto es de sentido común no está de más recordarlo. Tenemos que evitar exponer a nuestro bebé directamente al sol
- Vigila su actividad. Si ya gatea y hace calor vigila que no haga demasiado ejercicio para que no se ponga a sudar
¿Cómo tratar la sudamina?
Si ya ha aparecido la sudamina, para tratar los granitos tienes que hacer todo lo expuesto en el apartado anterior, intentando aliviarle el calor para que no sude y no usar ni polvos de talco ni cremas que puedan ocasionar que los poros de la piel del bebé se taponen. Y como siempre, si ves que el problema persiste o se agrava no dudes en acudir al pediatra para que haga un diagnóstico adecuado y te recete la mejor solución.