

Para que el parto sea menos doloroso deberás prepararte, permanecer calma y tendrás que aprender a controlarte para cuando llegue ese esperado momento. El dolor que aparece durante el trabajo del parto es causado por las contracciones de los músculos y por la presión que se ejerce sobre el cuello uterino. Este dolor se puede hacer presente como si se tratara de un cólico, generando dolores en las ingles, espalda y abdomen.
También puede aparecer dolor por la presión que realiza la cabeza del bebé en los intestinos y vejiga. Estos dolores son diferentes en cada mujer.
Te aconsejaremos lo que puedes hacer antes de comenzar el trabajo de parto y durante este momento, para que el dolor pueda ser controlado.
Realiza una rutina de ejercicio que esté aprobada por tu médico, esta última debe hacerse de manera razonable y regular. Así llegarás a fortalecer los músculos y preparar el cuerpo para el momento del parto. El deporte también permitirá que aumentes la resistencia. A pesar de que el ejercicio es muy beneficioso no deberás sobrepasarte con esta actividad.
Otra buena alternativa es acudir a clases de parto, en estos sitios te darán consejos prácticos mediante los cuales podrás manejar el dolor, un punto fundamental es aprender a controlar la respiración. Existen diferentes técnicas que se usan en este tipo de cursos, una de ellas es la Lamaze, muy usada en Estados Unidos. La filosofía que se emplea en este caso es que el parto es un proceso normal y natural, que las mujeres deben abordarlo con confianza y con diferentes técnicas de relajación.
Dentro de las formas en que se puede manejar el dolor de parto se incluyen:
- Yoga
- Meditación
- Caminar
- Masajes
- Baños de inmersión o ducha (pedir consejo médico)
- Escuchar música placentera