El Chupete

31 julio 2007 | Por aidagutierrez

Ver 0 Comentarios

El Chupete

Los bebés nacen con una necesidad imprescindible: la succión. Para ellos es algo innato desde los primeros días del embarazo y seguirán así durante los dos primeros años. El chupete se convierte en su principal aliado y les facilita la adaptación al medio. El chupete tranquiliza y calma al bebé, además de prepararlo para que se alimente. De todas formas es importante que el bebé se desprenda de él al cumplir 20 0 22 meses aunque será una tarea complicada. Desde el primer instante el chupete es esencial para cualquier bebé. Pocos son los que se calman o se duermen plácidamente sin él. Durante los primeros meses todas las actividades que realice el niño tienen que ver con la succión, desde chupar objetos o morder hasta su alimentación. Sin embargo, en el primer mes el bebé no ha de utilizar chupete. Los motivos son que aumenta el riesgo de cólicos porque su uso puede favorecer que el niño trague más gas y no es nada favorable para su organismo. También el riesgo de aspiración de vómito es mayor en un niño que use chupete. Además el uso del chupete evita que el bebé se chupe continuamente los dedos, aunque cuando se lo retiremos lo haga de igual forma. La tarea de desprenderse del chupete es muy complicada. Por ello has de hacerlo de forma paulatina y no repentina. El bebé tiene que ir adaptándose poco a poco a la nueva situación. Elige un momento en el que esté calmado y relajado, así le costará menos. Vete restringiendo su uso: quítaselo mientras duerme o juega con suavidad, distráele con algún muñeco o juego y, sobre todo, cuando lo logre elógiale y no se lo vuelvas a dar nunca. Al elegir un chupete para nuestro bebé, éste debe cumplir las normas establecidas por AENOR. Debe tener los bordes redondeados sin aristas que puedan dañarle; la medida de la tetina no debe superar los 3 cm; debe tener una anilla para poder retirlo con facilidad y ha de ser lo suficientemente grande para que el bebé no pueda introducírselo en la boca. Los chupetes están hechos con diversos materiales. Los más aconsejables son el látex y la silicona porque son blanditos y se adaptan a la perfección. Lo mejor es que lo adquieras en una farmacia. Además no debes olvidar, lavarlo y esterilizarlo a menudo y no dudes en cambiarlo cuando lo veas deteriorado.

Contenidos relacionados

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *