

En ocasiones, los padres llevan mucho tiempo esperando ese momento, por lo que muchas veces llevan pensado el nombre desde hace años. En otros casos, puede que quizá incluso se esperen al momento del parto para nombrar al bebé.
Además, actualmente existen tantos nombres y tan diversos, que puede que los padres se pierdan en la nube de nombres y tarden mucho más tiempo del normal en decidir. Generalmente antes de que nazca el pequeño los padres suelen hablar sobre el tema y suelen tener sus gustos personales.
A veces, las familias quieren y desean que el pequeño recien llegado se llame como alguno de los parientes, como el abuelo, como el tio o como el sobrino. De todas formas, aparte de eso, existen gustos personales que también influirán en la última decisión.
Lo primero que tienen que tener los padres claro, es que el nombre del bebé, debe ir acorde con lo que quieren que llegue a ser (como persona) el pequeño.
Es importante, que el niño tenga un nombre que exprese y que guste a los padres, que ellos crean que tiene fuerza que aporta vitalidad.
Después de todos estos factores, existirán padres a los que les gusten especialmente los nombres en euskera, que están muy de moda o prefieran experimentar con algo más "atípico".