

La alimentación es uno de los pilares básicos del crecimiento y del aprendizaje del niño, pero generalmente suele ser bastante problemático para los padres, porque el niño no quiere comer y no entiende, como un adulto, la importancia de la comida.
Por tanto, explicarle al niñó la importancia de la comida y hacer que entienda por sí mismo, que debe comer y que debe comer de todo aunque no le guste, es complicado.
La tarea, de enseñar y de aportar datos prácticos para el niño, es de los padres, por tanto, sólo de ellos en casi un 100 % depende después que el niño coma y tenga una dieta equilibrada.
Es muy importante, que los primeros meses de vida el niño no tome hábitos malos ni se acostumbre a comer sólo una cosa, porque si es así , después será tremendamente complicado educarle a comer nada más.
Los padres son, por tanto una referencia y un modelo a seguir para el pequeño. Otro de los factores importantes para que el niño sea tolerante con la comida, es que en casa se cree un clima de "tiempo de comida".
Esto quiere decir, que es básico, que no se coma en el mismo sitio que juega, o duerme, si no en la cocina o el comedor y siempre sea allí.


Además, los padres tienen que crear un ambiente comida, a poder ser sin televisión y sin despistes que puedan alterar al niño y dejar de comer.
Es importante que en la hora de la comida, todos estéis sentados a la mesa y trascurra todo con normalidad, así el niño verá que eso es lo que se hace, y poco a poco lo imitará.
En cuanto a educarlo con los alimentos, es tarea de ambos, pero debe ser una tarea que no los padres no peuden abandonar y donde deben ser constantes.
El niño tiene que seguir una dieta equilibrada y rica en minerales y fibra, porque los niños son muy enérgicos y queman calorías.
La paciencia y la insistencia son básicas, para que poco a poco el niño entienda que la comida es importante y que hay que comer de todo.
Si enseñas correctamente al niño a comer así desde pequeño, de mayor cuando sepa comer de todo y lo difrute, lo agradecerá.