Evita que los mosquitos piquen a tu bebé
29 junio 2010 | Por Angela
Parecía que el verano no iba a llegar nunca, pero, por fin, el sol hace su aparición y con él todos sus acompañantes. En este caso nos referimos a los molestos mosquitos que durante las noches nos pican, y si para un adulto es molesto para un bebé más. Veamos cómo evitar las picaduras.
Probablemente uno de los métodos más efectivos es usar una mosquitera. Actualmente cada marca comercializa sus propias mosquiteras y la ventaja es que se adaptan perfectamente al modelo que cochecito que tengamos. La ventaja ante las burbujas es que deja pasar el aire gracias a su tela con pequeños agujeritos, algo que sin duda agradecerá nuestro bebé en los días más calurosos. Además, su precio no es muy elevado podemos encontrarlas por 6 euros de la marca Maxi-Cosi. Cuando llega la noche también podemos recurrir a la mosquitera adaptable a la cuna o a las tradicionales de ventanas. Un truco doméstico si no queremos gastar demasiado en instalar mosquiteras es comprar tela del mismo tipo que las mosquiteras y pegarlas a nuestras ventanas, de esta forma entrará el calor pero no los mosquitos. Es fácil encontrar esta tela en grandes superficies de decoración y muebles. Por ejemplo, en Ikea venden telas tipo visillo de gran tamaño por 4 euros que son perfectas. Hay que tener mucho cuidado con los antimosquitos de spray o eléctricos con líquido o pastillas, ya que en su mayoría no son indicados para menores de dos años. Esto se debe a que tienen componentes tóxicos que pueden ser absorbidos por la piel. Por este motivo, aunque son realmente efectivos, lo mejor es evitarlos y utilizar otro método para los bebés. Sin embargo, si el niño tiene más de dos años es la mejor elección por su efectividad. Otra opción son los antimosquitos por ultrasonido, el inconveniente es que para algunas personas el ruido que emite es demasiado molesto. Existen varias opciones dos de ellas es por pilas y se puede usar en el exterior sin necesidad de tener un enchufe cerca o incluso llevarlo de paseo y otro solar, por ejemplo se vende en Coronel Tapioca. En centros como Leroy Merlin o tiendas de jardín venden las tradicionales bandas amarillas de cera que las abuelas colgaban de las lámparas y donde los mosquitos se quedaban pegados. Aunque está no es una de las opciones más eficientes. Si finalmente no hemos podido evitar que los mosquitos se alimenten con la sangre de nuestro bebé lo mejor es acudir al médico o a la farmacia y que no recomienden alguna pomada para aliviar el picor. Es importante que nos recomienden una crema adecuada, porque aunque los adultos dispongamos en casa de cremas no siempre serán aptas para los niños.