Flujo Vaginal, ¿cómo tratar sus cambios en el embarazo?

Una mujer embarazada debe acudir al médico,  si el flujo vaginal cambia de color claro o blanco a verde o amarillo, o si el área vaginal tiene irritación, ya que son signos de una posible infección vaginal y requieren tratamiento. Si la infección no se trata, las bacterias pueden propagarse e infectar el útero y las trompas de Falopio, causando enfermedad inflamatoria pélvica, que es uno de los factores de riesgo para el primer trimestre de embarazo ectópico. Por eso es importante vigilar el flujo vaginal. Las mujeres embarazadas con infección bacteriana tienen un mayor riesgo de parto prematuro o de bajo peso al nacer. Aunque es incómoda, las infecciones por hongos no suponen una amenaza importante para la salud del feto, pero puede desarrollar candidiasis oral, que no plantea serias complicaciones y se puede tratar fácilmente. El tratamiento de la vaginosis bacteriana es especialmente importante durante el embarazo, y se recomienda el control y el tratamiento de todas las mujeres con antecedentes de parto prematuro o de bajo peso al nacer, independientemente de los síntomas. El metronidazol y la clindamicina pueden tratar la vaginosis bacteriana con seguridad durante el embarazo, pero siempre que el médico lo prescriba.  Las infecciones por hongos requieren un ciclo completo de medicamentos antimicóticos; aunque siempre que se realicen autotratamientos, deben ser autorizados por tu especialista. Evita los baños de burbujas, productos de limpieza femeninos perfumados, tampones y duchas vaginales, ya que pueden interrumpir el equilibrio normal de las bacterias durante el embarazo. Mantén el área vaginal seca, cambia la ropa íntima húmeda y seca bien después del lavado, ya que puede ayudar a prevenir la infección y vigila el flujo vaginal. Fuente Imagen: sofv/flickr

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