

En primer lugar, debes de evitar que trague aire, porque puede causar gases infantiles, por ello debes de tener la precaución de poner en el biberón, una tetina de tamaño correcto; es decir si ves que le cuesta trabajo succionar, busca una tetina con un agujero más grande y colocarla en un ángulo de 45 grados.
Asegúrate de que el bebé eructe después de cada comida; para ello puedes colocar al bebé en posición vertical sobre el hombro y acaricia su espalda; esto ayudará expulsar el aire ingerido con la comida y dormir sin problemas.
Dado que el sistema digestivo de un bebé es inmaduro, puede necesitar ayuda para digerir
correctamente el alimento; por ello son efectivos los masajes aplicados en el estómago, en un movimiento circular a la derecha, lo que hará que se facilite la digestión y se alivien los gases.
Coloca al bebé de espaldas en la cuna, y mueve sus piernas, haciendo bicicleta, para estimular el movimiento del intestino.
Una botella de agua caliente puede ayudar a aliviar los gases del bebé; envuélvela en una manta, y colócala sobre el estómago del bebé. El calor y la suave presión ayudarán al bebé a eliminar los gases.
Puedes aplicar masajes con aceite de mostaza, sobre el estómago del bebé, que ayudará a lubricar los músculos abdominales y estimular el sistema digestivo con el masaje. Aplica movimientos circulares hacia la derecha alrededor del ombligo, para ayudar a expulsar los gases.
Las semillas de anís en infusión tiene la propiedades de aliviar los gases y evitar la hinchazón; hierve una cucharadita en un litro de agua y deja que se reduzca a la mitad, y cuando enfríe, dále a beber al bebé 2-3 veces al día.
Fuente Imagen: Sami Keinänen/flickr