Para poder realizar el tratamiento contra el asma existe la posibilidad de usar tanto nebulizadores como aerosoles. Los aerosoles con cámara cuentan con una eficacia muy parecida a las nebulizaciones, con la ventaja de brindar una respuesta más rápida y con muchos menos efectos colaterales. Sin embargo son muchos los médicos que siguen eligiendo las nebulizaciones.
El avance de cámaras con válvula para la administración de aerosoles empezó hace dos décadas. Esto último permitía que la llegada de los medicamentos a los bronquios sea más rápida, además de ser mucho más fácil de transportar. Si bien es cierto que en un comienzo solo se usaban para los adultos, las diferentes piezas se fueron adaptando para ser usadas también por los niños, los lactantes y los pacientes muy ancianos o con problemas mentales.
Recientemente se realizaron diferentes investigaciones relacionadas con esta temática, en ellos se compararon los beneficios del uso de aerocámaras con nebulizaciones tradicionales en el tratamiento del asma agudo, demostrando que los nebulizadores podrían ser reemplazados sin ningún problema. En los peores casos, el único problema que pueden tener es que no todas las drogas están formuladas para el uso de aerosoles.
Otra de las ventajas del uso de aerosoles es que éstos no requieren la manipulación de medicamentos para la dosificación, además no dependen de una fuente eléctrica para su funcionamiento y disminuyen el riesgo de infecciones que se pueden contagiar a través de sus circuitos y tuberías.
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