Cambios en el flujo vaginal durante el embarazo
El flujo vaginal es común tanto en las mujeres embarazadas, como en las que no lo están. Poco después de quedar embarazada, el cuerpo comienza a producir estrógeno y progesterona adicional, que desencadenan un flujo más abundante de las secreciones vaginales.
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gema
martes, 2 abril, 2013
Aunque es más notorio en el tercer trimestre, también puede notarse en los primeros meses, un moco algo espeso y blanco, que se denomina leucorrea, lechoso y con un olor suave; puede ser más notorio, a medida que avanza la gestación. Si el flujo vaginal es de color verde o amarillento, de olor fuerte, y acompañada de enrojecimiento o picazón, entonces puede ser una infección vaginal. Una de las más comunes durante el embarazo es la candidiasis o infección por levaduras. El flujo vaginal debe ser de color blanco lechoso y mucoso, y no debe de tener un olor ofensivo, aunque puede oler algo diferente a lo que estás acostumbrada; tampoco debe ser irritante, ni debe de producir picor, ya que estos pueden ser síntomas de una infección vaginal. Durante el tercer trimestre del embarazo, las mujeres a menudo notan que aumenta su flujo, que es debido al derramamiento inminente del tapón de moco, que es un tapón para el cuello del útero y cuando se libera, puede indicar la última fase del embarazo antes del nacimiento. Muchas mujeres no se dan cuenta de la liberación del tapón de moco, pero puede existir un flujo vaginal teñido de sangre, después de que se libera el tapón, debido a la presión de la cabeza del bebé. También puede ocurrir que hacia el final del embarazo, el exceso de líquido vaginal se acumule en la vagina y un hilo quede fuera cuando la mujer se levanta por la mañana, que puede ser confundido con la rotura de aguas. Si esto ocurre debes de acudir a tu médico, especialmente si el embarazo es menor de 37 semanas de embarazo; si esto continúa en las próximas horas, es probable que hayas empezado a romper aguas.