

Cuando un recién nacido se traslada a su casa desde el hospital es muy importante que no coja frío. Los bebés aún no tienen todas sus defensas desarrolladas por lo que son blanco fácil de infecciones, virus y bacterias. Sin embargo, durante los primeros meses de vida, el bebé conserva las defensas que su madre le transfirió durante los meses de embarazo. El catarro en el bebé pude ser síntoma de gripe o resfriado, por lo que es conveniente curarlo pronto. El catarro es una afección de las vías respiratorias y sus principales síntomas son tos y mucosidad.
Los catarros en el bebé son más frecuentes cuando comparte momentos con niños de su misma edad. Cuando acuden a la guardería, jardín de infancia y colegio, los más pequeños están expuestos a nuevos virus que hasta entonces su organismo desconocía. Aunque también puede ser que los cambios de temperatura, sobre todo el frío, faciliten que el virus actúe sobre ellos.
Es importante que si cualquier persona del entorno del bebé está acatarrado, no se acerque a él demasiado. Sobre todo, no debemos jugar con él y cogerle con el pañuelo al lado o por ejemplo estornudar junto a él. Cuando observes síntomas de catarro en el bebé, acude al pediatra, no te preocupes porque con la medicación adecuada, se curará. Es conveniente que a medida que el niño crezca sea capaz de sonarse por sí mismo.
la verdad este informe no me ayudo de nada quede con el mismo conocimiento de antes solo que yo sabia mas cosas