Consejos para Practicar Natación durante el Embarazo

Sujeta a Licencia CC de Atribución. Autor: Estrelas e limóns

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adm834ha
viernes, 25 julio, 2008

Como ya sabemos, el deporte durante el embarazo es muy positivo. Siempre que se practique con precaución. Hoy os damos algunos consejos para disfrutar de la natación.

Este deporte es muy beneficioso tanto para la futura mamá como para el bebé. Pero precisamente por ello debemos recordar algunas medidas y consejos que nos ayudarán a hacer de la práctica de la natación una experiencia perfecta, que puede practicarse hasta, prácticamente, el momento del parto.

En primer lugar, hay que tener mucho cuidado con los resbalones si se pisa suelo mojado alrededor de la piscina o las duchas. Una caída durante el embarazo puede provocar daños en la madre y el en pequeño.

También, tanto si se nada en piscina como en el mar, habremos de buscar las zonas menos profundas, que no cubran, para poder descansar en el momento que lo deseemos poniéndonos de pie.

Es aconsejable no utilizar ropas demasiado ajustadas, para no entorpecer la circulación sanguínea. Los bañadores o bikinis premamá son la mejor opción.

La temperatura del agua debe ser agradable, no es bueno que esté muy fría ni excesivamente caliente. Una temperatura alrededor de los 27-31 grados centígrados es adecuada.

La temperatura exterior también habrá de ser templada, evitando nadar al aire libre en las horas centrales del día para evitar quemaduras e insolaciones. Por ello en el caso de nadar al sol, no olvidar la protección solar para la piel.

No es recomendable marcarse metas excesivamente ambiciosas, pues requieren de demasiado esfuerzo y resultan imposibles en la situación de embarazo. La natación, a parte de cumplir una función deportiva, en los momentos previos al parto debe practicarse como forma de relajación y estimulación. No como una competición.

Pero sí que debemos practicarla con asiduidad, pues una rutina controlada de ejercicios y tiempos incrementa los beneficios de esta práctica. Lo ideal, una sesión diaria. Si no es posible por falta de tiempo, se pueden reducir a 3 o 4 días a la semana.

En resumen, la natación es un ejercicio perfecto durante el embarazo, y nos aporta tono muscular y estimula el cuerpo de la futura mamá. Así que ¡Al agua patos!

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