

Cuando el aire está viciado por el humo del cigarrillo, los pulmones en desarrollo de los niños reciben una mayor concentración de toxinas inhaladas; además de que los niños pequeños tienen menos control sobre su entorno que los adultos y el aire de toda la casa está viciado.
Es importante señalar:
-Los bebés cuyas madres fumaron durante el embarazo suelen pesar menos al nacer que de madres no fumadores.
-Los bebés cuyas madres fumaron durante el embarazo corren un mayor riesgo de problemas de desarrollo, tales como dificultades de aprendizaje y parálisis cerebral.
-Los fetos expuestos a los productos químicos de los cigarrillos, que pasa a través de la placenta, se cree que están en un mayor riesgo de síndrome de muerte súbita del lactante.
-Los niños que pasan una hora en una habitación llena de humo, inhalan químicos muy tóxicos, igual a fumar 10 cigarrillos.
-El asma se agrava por el humo del tabaco y éste es responsable de miles de nuevos casos de asma cada año.
-Entre los niños menores de 18 meses de edad, el humo del tabaco está asociado con casos de bronquitis o neumonía cada año.
-Los niños en hogares donde se fuma sufren más infecciones del oído medio, ya que el humo del cigarrillo inhalado irrita la trompa de Eustaquio y las derivaciones posteriores y son la causa más común de pérdida de audición en los niños.
-Entre el 50 y el 75% de los niños tienen niveles detectables de nicotina en su torrente sanguíneo.
Fuente Imagen ThinkStock.