

Tener hipo resulta inofensivo y no debes llevar adelante ningún tratamiento para evitarlo, de la misma manera que aparece, desaparece. El hipo se ve sobre todo en los pequeños de menos de seis meses y a medida que va pasando el tiempo van desapareciendo.
Para que te quedes tranquila, te contaremos como aparece. El hipo, en la mayoría de las veces, aparece por una inmadurez del sistema nervioso, que causa contracciones irregulares y repentinas del diafragma. Los músculos vinculados con la respiración se fortalecen e intentan funcionar con armonía, por eso, si el diafragma se encuentra irritado aparecerá el hipo. El diafragma pude tener alteraciones por dar un sorbo rápido, por comer demasiado o por el ingesta de aire.
El hipo no suele durar mucho tiempo en los pequeños, por eso, no debemos preocuparnos en llevar adelante ningún tratamiento específico. Existen mucho mitos acerca de la mejor manera de cortar el hipo, desde darles un buen susto, hasta beber agua con la nariz tapada, sin olvidarnos de quienes nos aconsejan a contener la respiración, pero lo cierto, es que ninguno de estos métodos funcionan. Por eso, te aconsejamos no probar ninguna de estas técnicas con los bebés.
Te daremos algunos consejos que pueden llegar a evitar la aparición del hipo:
Un pequeño puede tener hipo si traga aire mientras está siendo amamantado, en estos casos, te aconsejamos detener unos minutos la lactancia hasta que el bebé se calme. Es muy importante ver que se agarre bien al pecho o que su biberón no le permita tragar aire.
Cuando haya terminado de alimentarse, es aconsejable dejar al bebé en posición vertical para que puedas facilitar la eliminación del aire que sobra.
Si ves que el hipo dura mucho tiempo, te preocupa o si ves que el hecho de tener hipo le provoca llanto, puede ser conveniente que consultes con tu pediatra.
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