

Facilita toda la información
Llegado el momento del parto, es importante que todo el personal médico conozca todos los problemas que puedes tener. Con problemas, nos referimos a si eres alérgica o, si la madre es portadora de hemofilia, por poner un ejemplo. Esto es debido a que estos problemas requieren de un cuidado especial o imposibilitan el uso de algún determinado procedimiento. No te guardes nunca información para ti y tampoco des por hecho que lo tengan que saber.
No te pintes las uñas
Es importante señalar este consejo, ya que muchas madres no son conscientes de la importancia que tiene el no pintarse las uñas el día del parto. La razón es bastante sencilla y es que, a través de la imagen que presenten las uñas, los médicos son capaces de entender mejor la oxigenación de la sangre y si hay alguna alteración de esta tanto en los pies como en las manos. Precisamente por todas estas informaciones que nos ofrecen las exposiciones, se recomienda no pintarse tampoco los labios y no utilizar lentillas, todo sea por facilitar la labor a los médicos en la mayor medida de lo posible.
No es como en las películas
Seguramente hayas visto una gran cantidad de partos en el televisor. Es importante que te olvides de todo lo que has visto en la gran pantalla y trates de desconectar, ya que esto no es ficción y, en la gran mayoría de los casos, nada tiene que ver con la realidad. De la misma forma, un parto lleva su tiempo, no te alarmes si piensas que estás tardando más que en esa última película que viste anoche.
La higiene del bebé y su alimentación
Cuando ya tengas el bebé en tus manos, la higiene debe de ser lo más importante. En estas primeras etapas de su vida, todavía no tiene todas las defensas desarrolladas. De esta forma, cada vez que cojas a tu hijo en brazos, juegues con él o lo vayas a alimentar, entre otra serie de funciones, tienes que asegurarte de lavarte bien las manos o utilizar desinfectante. Más aspectos que tienes que cuidar para más adelante, es procurar evitar toda leche que no se encuentre pasteurizada y también a los alimentos que se encuentren desarrollados con dicha leche, como el queso fresco o el brie. La leche materna es la mejor alimentación que un niño puede tener hasta que haya avanzado su edad y, a la hora de consumir carne, procura que esta se encuentre bien cocinada para evitar que esta contenga bacterias dañinas para tu hijo a las que sería más vulnerable.