

Las madres de alquiler son las que ofrecen su vientre para llevar adelante un embarazo hasta que el bebé nace y luego darle el pequeño a las parejas que han pagado por él. El pequeño es entregado a la pareja y la mujer que lo ha gestado debe renunciar a todos sus derechos legales. Hay muchas razones por las cuales las parejas optan por alquilar un vientre.
Para la fecundación se suelen usar métodos de fertilización in Vitro (FIV) utilizando óvulos y espermatozoides de la pareja que alquila el vientre. Si los futuros padres no pueden facilitar ni los óvulos ni el esperma se recurrirá a un donante. En ciertos casos, las mujeres que ofrecen su vientre son las encargadas de ofrecer también los óvulos.
Para encontrar a estas mujeres se utilizan, en los países autorizados, agencias especializadas en el tema. Los de la agencia son los que se encargan de realizar todos los estudios necesarios sobre el tema , además de encargarse de los diferentes aspectos legales. Es muy importante realizar contratos de manera legal antes de realizar este tipo de convenio.
Otro de los puntos importantes es el hecho de contar con un fuerte apoyo psicológico de ambas partes porque es un procedimiento en el que por momentos se puede llegar a mezclar los sentimientos y las emociones. Es mejor quitarse todas las dudas y consultar en todos los aspectos posibles, antes de dar el paso. Recordemos que se está tratando de un alquiler que generará una vida, y eso en ocasiones, es complicado de entender.
Los futuros padres serán los que se encarguen de los gastos que deriven del proceso de embarazo.
Te recordamos que en España está prohibido realizar este tipo de práctica. En cambio, en países como Israel, Canadá, India, Rusia, Nueva Zelanda o Sudáfrica está autorizado, lo mismo que en ciertos estados de los Estados Unidos.
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