Los malos hábitos infantiles

La educación de los niños es una tarea ardua que implica constancia y determinación de parte de los padres. A veces se cuelan por ahí malos hábitos sin aparente explicación. Aquí te contamos cómo prevenirlos.

4 comentarios
adm834ha
viernes, 16 enero, 2009

Si de encontrar culpables se tratara, la culpa de que un niño repita un mal hábito la tiene el ejemplo. Un niño pequeño, de tres a 7 años aprende imitando sus modelos más cercanos, sus padres y hermanos, en casa, y sus maestros y compañeros, en la escuela.

Si una de estas personas realiza repetidamente un acción como rascarse mucho el pelo o guiñar el ojo, es probable que el niño la repita. También sucede con un mal hábito, como comer mal o decir malas palabras.

Cuando un niño no sabe cómo expresar lo que le hace falta o necesita, termina comunicándose con malas palabras o acciones groseras. Acaba entonces adquiriendo un mal hábito.

Para poder cambiar los malos hábitos infantiles lo más importante es modificar el ambiente en el que vive el niño y acabar con el problema de raiz. Nunca es una buena opción provocar un castigo físico o emocional. Como el mal ejemplo causó el hábito el buen ejemplo puede corregirlo. En otros casos, hay que saber cuáles son las necesidades que el niño quiere expresar y no ha podido.   Hay que hablar con ellos y  hacerles entender que lo que hacen esta mal y exlplicarles la manera correcta de hacerlo.

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4 comentarios en «Los malos hábitos infantiles»

  1. «Nunca es una buena opción provocar un castigo físico o emocional. »

    Estoy totalmente de acuerdo con esto, eso no haría más que acentuar el mal comportamiento, ya que el niño sentiría mayor rabia aún, y lo dejaríamos completamente confuso.

  2. laura,este sábado hace la comnuión,gracias de corazón.marnie,okoscár,la formula I y si gana Alonso mejor.hilda,gracias.

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