

Obviamente a ninguno le gusta que sus niños los vean como los malos de la película, pero es necesario tomar ciertas medidas para garantizar la privacidad de los más pequeños mientras navegan por la web. Aquí algunos consejos:
Lo primero que debe hacer es charlar con su hijo acerca de los puntos positivos y negativos de la navegación a través de Internet. Hay que explicarles que, así como en la vida real no tienen que dejarse embaucar por desconocidos, en la web tampoco hay que dar a conocer información privada sobre su identidad.
Haga un seguimiento del Historial de navegación de sus hijos. Al principio puede parecer que está violando la privacidad de los niños, pero es también un modo de protegerlos ya que puede conocer qué tipo de información es requerida al momento de participar de determinadas páginas.
En cuanto a las redes sociales, lea el apartado de la Política de Privacidad. En Facebook por ejemplo, encontrará una sección dedicada a los padres donde se informa acerca de los datos requeridos para registrar a los usuarios y las medidas a tomar en caso de que se viole dicha política.
No permita que su hijo divulgue números de teléfono, direcciones, identificaciones o números de tarjetas de crédito.
Revise qué tipo de contenidos observan sus hijos al ingresar a Internet. Si les parece que las páginas que habitualmente revisan no son apropiadas, denúncielas. Hay que poner límites a la privacidad.
Por último, coloque un filtro de control parental en su ordenador de modo que las páginas con contenido erótico o pornográfico sea bloqueadas y no se pueda ingresar en ellas.
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