

Por dicho motivo aquí les dejamos algunos consejos para controlar lo que sus hijos pueden ver en la web:
Primero que nada hay que aclarar que cuando los niños son menores no deben tener un ordenador en su propio dormitorio. Lo mejor es colocar el equipo en un espacio común de la casa desde donde se pueda ver claramente qué uso se le está dando.
Después hay que poner en uso algunos programas pensados específicamente para el control parental. En los ordenadores con las últimas versiones del sistema operativo Windows (Vista y 7) se incluyó una aplicación para padres desde la cual pueden delimitar diversos parámetros de contenido. Utilizando “Control Parental” pueden incluir palabras claves para bloquear ciertos sitios web y delimitar una determinada cantidad de minutos para que el ordenador se encuentre activo.
Existen distintas aplicaciones de terceros que funcionan como filtros para el contenido que ofrece la web. Los de mejor funcionamiento generalmente son de pago, pero después de abonar la suscripción verán que vale la pena tenerlos en nuestro equipo. Algunos de los softwares de control parental más conocidos son Optenet, Cyber Patrol y Net Nanny.
Si bien no se trata de Internet en sí, también hay que tener cuidado con los juegos que los niños instalan en el ordenador. Muchos títulos de la actualidad traen una carga de violencia muy importante y no son recomendables para jóvenes de cierta edad. Así que siempre hay que estar echando un ojo a lo que instalen los niños en el equipo.
Con estos simples consejos podrán mantener a salvo a sus hijos de la perversión y violencia que circulan por la web. Al principio seguramente los jóvenes verán con malos ojos estas restricciones, pero con el paso del tiempo comprenderán que fueron tomadas por su propio bien.
Imagen con licencia CC