

- Pruebas en el primer trimestre
- Pruebas en el segundo trimestre de embarazo
- Pruebas durante el tercer trimestre de embarazo
El control prenatal, por medio de una serie de pruebas, reduce de manera notable las diversas complicaciones que puedan surgir en el embarazo y el riesgo de que se puedan presentar situaciones como las de un parto prematuro. Igualmente, en el caso de que se detecte cualquier trastorno de salud en la madre se pueda intervenir antes de que se agrave o pueda llegar a perjudicar el desarrollo del feto.
Hay muy diversas pruebas que no precisan de ninguna complicación como es el caso de las ecografías, pero hay otras que se consideran más invasivas como la biopsia o amniocentesis.
Pruebas en el primer trimestre
La primera consulta médica suele producirse cuando el embarazo se encuentra entre las ocho y las diez semanas aproximadamente. En ella será el especialista médico el que realizará una historia clínica completa de la gestante para determinar algunos detalles de su salud como, por ejemplo, alergias, enfermedades o si mantiene hábitos como fumar.
Ecografía
A partir de la octava o la décima semana de embarazo no sería desdeñable hacer una primera ecografía para determinar el tamaño del feto y su situación, así como confirmar su edad gestacional, determinar si el embarazo es único o múltiple o diagnosticar complicaciones prematuras como el aborto espontáneo.
Una de las modalidades más utilizadas es la llamada ecografía doppler, una tecnología que permitirá observar el flujo de sangre a través del corazón y los vasos sanguíneos del feto, el cordón umbilical y la placenta. Hemos de recordar que cualquier pequeña alteración en el flujo sanguíneo podría alertar sobre posibles problemas futuros, aunque no tienen por qué existir repercusión negativa alguna sobre el feto y la madre.
Análisis de sangre y orina
Estas analíticas son esenciales para determinar factores como la función tiroidea y detectar posibles enfermedades infecciosas como pueda ser a hepatitis B, el VIH o la toxoplasmosis.
Prueba de tensión arterial
La hemos incluido en el primer trimestre, pero en realidad también debería incluirse en el segundo y el tercero. Los valores normales que debería presentar una embarazada deberían de estar siempre por debajo de 140/90 mg/dL. Es habitual que durante el embarazo disminuya ligeramente, de manera que a partir del tercer trimestre vaya aumentando hasta alcanzar valores normales. Para realizarla se utilizan los manguitos de presión habituales.
Pliegue nucal y Triple Screening
Hacia la semana 12 es conveniente realizar un tipo de ecografía conocida como del pliegue nucal, que nos ayudará a descartar afecciones como el síndrome de Down, el cual podría ofrecerse en las semanas 11-14 y que es capaz de medir la capa de líquido instalado en la nuca del bebé, una capa que es más gruesa en los niños que padecen este síndrome.
Esta prueba se completa con el llamado Triple Screening con el que se podrán detectar posibles anomalías cromosómicas relacionadas con la trisomía 21 (síndrome de Down), trisomía 18 (síndrome de Edwards) y trisomía 13 (síndrome de Patau). Basta con tomar una muestra de sangre de la madre y analizarla.
Amniocentesis
La amniocentesis únicamente se recomienda cuando la madre presenta un alto riesgo por los resultados de su diagnóstico prenatal, la edad o antecedentes de enfermedades hereditarias. Consiste en extraer una parte del líquido amniótico para estudiar las células fetales que puedan flotar en él.


Pruebas en el segundo trimestre de embarazo
Durante el segundo trimestre de embarazo, además de una segunda prueba analítica hemos de añadir otras como las que presentamos a continuación:
Prueba de niveles de azúcar
Esta prueba también es esencial para conocer el nivel de glucosa en la sangre. Basta con analizar la sangre de la madre mediante la extracción con aguja y jeringuilla o, simplemente, pinchando en la yema del dedo. En embarazadas se puede determinar una diabetes gestacional si hablamos de niveles superiores a 125 mg/dL en dos ocasiones o de 200 mg/dL en una ocasión.
La prueba de tolerancia a la glucosa o Test de O´Sullivan consiste en tomar 50 gramos de glucosa y determinar cómo el organismo es capaz de absorberlo. En el caso de que la prueba salga alterada, será preciso repetirla para confirmar. Este test se debería de trasladar al primer trimestre en el caso de que la madre tenga una edad superior a 35 años, sufra obesidad, intolerancia a los glúcidos, antecedentes de diabetes en la familia, antecedentes de hijo nacido con macrosomía o glucemia basal entre 100 y 125 mg/dL.
Ecografía de órganos fetales y extremedidas
Esta ecografía trata de encontrar posibles malformaciones. A través de esta prueba se puede observar la circulación uterina para comprobar el desarrollo de la placenta, los posibles riesgos de hipertensión por parte de la madre y el posible retraso en el crecimiento fetal. También se tiene en cuenta el cuello uterino para evaluar el riesgo de parto prematuro.
Pruebas durante el tercer trimestre de embarazo
Durante esta fase, cuando aparecen molestias derivadas del volumen del vientre, se hacen necesarias estas pruebas:
Analítica de coagulación
En estos casos, la analítica del tercer trimestre incluye los controles habituales de bioquímica y hematología, serología de hepatitis y toxoplasmosis. En estos casos, lo que se busca es la presencia de infecciones como la hepatitis y el VIH. En caso de anemia, bastante común en esta época, sería necesario tomar algún suplemento de hierro.
Ecografía de nacimiento
En la semana 34 se hace necesario realizar la llamada ecografía de nacimiento, por medio de la cual se evalúa cómo se coloca el feto, así como si su crecimiento es el adecuado y se realiza un estudio del líquido amniótico y de la placenta.


Cultivo vaginal
Durante la semana número 36 se lleva a cabo lo que se conoce como cultivo vaginal y así poder detectar la presencia de un germen conocido como estreptococo agalactiac, un germen que podría infectar al bebé. Si es así, se administrarán antibióticos a la madre durante el embarazo.
Monitores
En la semana 40 se han de llevar a cabo lo que se conoce como registros cardiotocográficos para controlar la frecuencia cardíaca fetal y las contracciones uterinas a partir de unas correas que se atan alrededor de la tripa de la madre. En el caso de que no se llegue a desencadenar por sí solo, en la semana 42 se induce al parto.
¿Conocíais todas estas pruebas médicas durante el embarazo? Nos gustaría que compartieras vuestra experiencia a la hora de realizaros algunas de las expuestas en líneas anteriores.