

Aproximadamente, a las 38 semanas de embarazo, el bebé se encuentra prácticamente formado, aunque lo normal es que la gestación siga su curso hasta la semana 40. Tal es así que muy diversos estudios estiman que el 10% de los partos se producen durante la semana 42 sin que el bebé ni la madre lleguen a sufrir complicaciones de ningún tipo. En cualquier caso, hay que considerar el hecho de que superar la cifra de estas 42 semanas supone un riesgo tanto para la futura madre como para el bebé. Esto último se debe, principalmente, a que la placenta deja de ser todo lo eficaz que debería, reduciendo de manera notable la cantidad de oxígeno y nutrientes que precisa el pequeño para sobrevivir. Cuando se produce una macrosomía, es decir, un incremento considerable en el tamaño del bebé por encima de la media, se hace especialmente complicado el hecho de que el pequeño pueda atravesar el canal vaginal, lo que hará que la madre pueda sufrir lesiones perianales o, incluso, que los profesionales médicos se vean en la obligación de recurrir a una cesárea. El parto puede ser lento en el caso de que, por ejemplo, la madre esté deshidratada, que la posición del bebé no sea la adecuada, que se encuentra algo tensa, que la pelvis sea más estrecha y larga de lo común (en este caso el bebé se colocará en un posición de espalda contra espalda)
¿Cómo hacer para adelantar el parto de forma natural?
En el momento en que el embarazo se prolonga más de la cuenta, los profesionales médicos deben realizar un seguimiento al respecto y ante cualquier signo de que se pueda producir cualquier riesgo en el desarrollo del feto, se inducirá al parto. Sin embargo, existen una serie de remedios más naturales que nos ayudarán a la hora de adelantar el parto y que os exponemos a continuación:
Técnicas de relajación
Las técnicas de relajación pueden ayudarte a calmar los músculos del cuerpo. Y, es que, la alteración el sistema nervioso puede hacer que tus músculos lleguen a contraerse, lo que obstaculizará le hecho de que el feto termine saliendo. Igualmente, los nervios y la ansiedad hacen que el cuerpo segregue adrenalina, una hormona que puede inhibir la oxitocina, responsable de que se den con normalidad las contracciones. En este sentido, la meditación puede ser de gran utilidad para relajar los músculos y la mente, alejando todo tipo de preocupaciones y tensión que puedas tener acumulada. También puedes optar por el masaje de pies y tobillos. Igualmente interesante sería el ejercicio de estirar y encoger varias veces las rodillas, dado que esta parte del cuerpo sufre especialmente durante la gestación. Aunque no soportan el peso del cuerpo, los hombros constituye otra de las partes donde se acumula mayor tensión y número de contracturas.


Paseos diarios
Los paseos diarios pueden ser una muy buena alternativa, siempre y cuando el profesional médico no haya recomendado reposo. Los movimientos que realiza la pelvis al caminar facilitan el hecho de que el bebé pueda encajarse bien en el canal del parto. Igualmente, el hecho de mantenerte activa, te permitirá estar preparada para enfrentarte al alumbramiento. Aunque, se considera que uno de los mejores y más eficaces ejercicios para adelantar el parto de forma natural es el de subir y bajar escaleras, ya que el continuo movimiento por las escaleras, ayudará al bebé a descender más fácilmente.
Risoterapia
Con el término risoterapia queremos hacer referencia a los efectos positivos que la risa puede tener, no solo en nuestro estado de ánimo, sino también a la hora de adelantar el parto. Uno de los puntos fundamentales de esto se encuentra en que al reírnos, nuestro organismo genera más oxitocina, hormona que como hemos comentado antes tiene una acción estimulante y apenas es sintetizada por las células nerviosas del hopotálamo, pasando a la hipófasis y de este punto al torrente sanguíneo, facilitando de esta forma la distensión del cuello uterino. Para fundamental este estado risueño, no dudes en verte comedias y destierra todas las películas dramáticas. Una de las técnicas de risoterapia que te puede ayudar consiste en mirarte al espejo y cambiar la expresión de tu rostro haciendo muecas extravagantes. Si estás con tu pareja, también lo puedes practicar cara a cara, haciendo que el también dibuje muecas en su faz.
¿Qué comer para adelantar el parto?
La alimentación puede ayudarnos a adelantar el parto de forma natural. Así, por ejemplo, el chocolate puede ser un gran aliado. Estudios realizados en este campo determinan que comer este dulce puede ayudarnos a la producción de oxitocina, así como a mejorar el estado de ánimo de la madre y generar sensaciones placenteras en el feto. Otros alimentos que pueden ayudar y que se recomendaría incluir en tu dieta son, por ejemplo, la piña, albahaca, orégano o jenjibre. Plantas como la hierba luisa también pueden ayudar al respecto. En este sentido, puedes bañarte en agua caliente con hojas de esta hierba y permanecer en su interior durante una media hora aproximadamente. No sería desdeñable tampoco tomar infusiones de frambuesa, dado que tienen un efecto estimulante en el útero. Muchas comadronas lo usan en el parto, de hecho.


Estimular los pezones y las relaciones íntimas con tu pareja
En primer lugar, estimular los pezones como lo hará tu bebé al tomar leche materna, también provocará un aumento del nivel de oxitocina en la sangre. Tú misma puedes practicar masajes en esta zona o utilizar un sacaleches. En cuanto a las relaciones íntimas con tu pareja, éstas facilitan el trabajo del parto, especialmente si llegas al momento del climax dado que se estimulan las contracciones del útero, por no hablar de que fortaleces los músculos pélvicos. ¿Y vosotras?, ¿habéis seguido alguna técnica para adelantar el parto de forma natural? si es así no dejéis de compartirlo con nosotras en los comentarios.
Estoy embarazada y ya tengo muchas ganas que nazca mi bebé, pero no será peligroso intentar adelantar el parto?
Puedes estar tranquila, estos métodos son seguros, de todas formas recuerda siempre consultarlo con un médico, pues dependiendo de tu caso en concreto alguno podría no estar indicado para ti
Me parece que me voy a poner a pasear ya. ¡Que ganas de que nazca!