

Lo primero que suelen hacer los médicos es analizar tu historial: si has tenido ya más hijos con anterioridad, si has padecido algún aborto, si has estado tomando anticonceptivos, si tienes enfermedades, si estás tomando alguna medicación... El objetivo es determinar tu estado de salud general.
La exploración física es otro de los puntos importantes en la consulta preconcepcional (por cierto, que también se la llama pregestacional). En la exploración física te realizarán una exploración ginecológica para descartar cualquier tipo de alteración en tu sistema reproductivo que pudiera ser perjudicial o resultar una complicación a la hora de la gestación.
Por último, te realizarán analíticas, tanto de sangre como de orina. Estos análisis son determinantes a la hora de saber si tienes azúcar, colesterol... datos fundamentales sobre tu salud.
Pero además son fundamentales para determinar el RH (fundamental si tú eres Rg negativo y tu pareja es Rh positivo), además de conocer si padeces anemia, cómo están tus plaquetas...
El análisis de orina aporta información sobre posibles infecciones y sobre la presencia de bacterias.
Claro, que si te quedas embarazada sin proponértelo, no te preocupes, porque en cuanto vayas al médico te harán todas las pruebas necesarias, los análisis de sangre y orina... Y te pondrás todos los tratamientos que necesites, en caso de que hagan falta.
Pero la verdad es que no viene mal, si tienes planes de quedarte embarazada, hacer esta consulta al médico, sobretodo para asegurarte de que todo está perfecto.
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