Beneficios de la terapia sacrocraneal para el bebé
20 noviembre 2012 | Por gema
La terapia sacrocraneal es un método no invasivo de trabajo en el cuerpo, que comenzó con el osteópata William Garner Sutherland en el año 1900. Descubrió la existencia de un movimiento espontáneo de los huesos craneales y notó un sutil impulso rítmico que es palpable en todo el cuerpo.
Un sistema fisiológico es fundamental en el mantenimiento de la salud y la vitalidad en el sistema mente-cuerpo, lo que se conoce como "mecanismo respiratorio primario", y afecta al sistema músculo-esquelético, líquido cefalorraquídeo, membrana dural, tejidos conectivos, sistema nervioso autónomo y líquidos. Todos los bebés se pueden beneficiar de la terapia sacrocraneal, especialmente porque el parto es un trabajo físico pesado y estresante, tanto para la madre, como para el niño, y puede dar lugar a cólicos, inquietud y problemas de sueño entre otros. El punto más vulnerable del bebé es la base del cráneo, ya que los nervios y los vasos sanguíneos entran y salen del cráneo, especialmente el nervio vago, que regula el funcionamiento de casi todos los órganos; así como la respiración, la digestión y la la relajación del corazón. Mediante el uso de tacto suave en la base del cráneo, las fuerzas de compresión son liberadas, la respiración se hace más fácil y son liberadas las tensiones. Restablecer el equilibrio en el sistema nervioso tiene un efecto notable en el bienestar del bebé; cuando se trabaja con bebés, se buscan señales muy sutiles en su comportamiento, y la respuesta al tratamiento, que indicará qué áreas necesitan ser abordadas. Las señales como el lenguaje corporal del bebé, los reflejos y la sensibilidad al tacto dan información muy útil. La terapia sacrocraneal es muy importante para bebés que nacen por cesárea, especialmente en bebés que duermen mucho y se dice que son buenos y tranquilos, y más tarde a lo largo de su vida, estas personas pueden encontrar bajos niveles de energía, fatiga crónica y baja motivación. Fuente Imagen thinkstock