

Un bebé prematuro necesita mucha energía para chupar, debido a que su boca es pequeña, y los músculos que usa para chupar están todavía débiles; por ello será necesario aprovechar el momento en que se despierta, para alimentarle y que se concentre mejor en la succión.
Será aconsejable que:
- Busques una habitación tranquila, sin luces brillantes
- No distraer al bebé.
- Apoyar su cabeza y cuello con la mano o el brazo.
- Mantenerlo cómodo.
- Estar relajada para darle de comer.
La lactancia materna y la alimentación del bebé con tu propia leche, ofrece muchos beneficios especiales. La leche materna puede ayudar a proteger a los bebés de algunas infecciones y es la mejor fuente de nutrientes para los bebés prematuros.
Cuando el bebé llega a casa desde el hospital, puede cansarse fácilmente mientras se alimenta y no vaciar completamente tus senos en las primeras semanas, por lo que puede ser necesario para que puedas extraer la leche, almacenar la leche extra.
Algunos bebés prematuros pueden necesitar un suplemento para ayudarles a crecer, en forma de un fortificante de la leche materna, un preparado vitamínico-mineral o una fórmula especial, recomendados por tu pediatra.
Si no estás amamantando o extrayendo leche para el bebé, tu médico le recomendará una fórmula especial; deberás de averiguar la forma correcta de prepararla y qué cantidad debe de tomar en un periodo de 24 horas, para estar segura de que le estás dando la cantidad adecuada de alimento.
Fuente Imagen:randeeryan/flickr