

Que se hinchen diferentes partes del cuerpo es como consecuencia de que el gran tamaño del útero comprime los vasos sanguíneos que transportan la sangre de los miembros inferiores al corazón. Por eso se empieza a acumular líquido en los tejidos y en algunos casos aparecen edemas.
Es frecuente que las mujeres embarazadas se den cuenta que al levantar los miembros inferiores no estén hinchados, pero sí lo estén su rostro y las manos. Esto sucede porque con el reposo nocturno, el líquido acumulado en las piernas y en los pies se va redistribuyendo por todo el organismo. Con el correr del día vuelve a descender, encontrándose mayormente en las piernas.
También debemos tener presente que durante la gestación se producen grandes cambios hormonales que alteran el líquido extracelular. Además se aumenta el volumen sanguíneo que incrementa la presión dentro del sistema venoso. La retención de líquido es muy frecuente, el 50 por ciento de las mujeres embarazadas lo sufren, por eso no debes preocuparte.
Sin embargo el caso se agrava cuando va acompañado de un cuadro severo de hipertensión, en este caso el problema se denomina preclampsia. Este tipo de cuadro se detecta fácilmente gracias a los controles médicos. Las mujeres que tienen problemas renales o cardiacos están más predispuestas a sufrir retención de líquido.
Existen algunos puntos que debes tener en cuenta para evitar la retención de líquido durante el embarazo:
- No te excedas de peso
- Lleva a cabo una rutina de actividad física
- Duerme con las piernas elevadas, que el tobillo esté sobre el nivel del corazón.
- Evita estar parada sin movilizarte por mucho tiempo.
- No uses prendas ajustadas.
- Masajea las piernas bajo el agua fría.
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