Las principales directrices para tratar a niños traumatizados por abuso sexual o abuso físico; desastres, como terremotos o inundaciones; presenciar un delito grave o abusos en el colegio entre los más destacados, son las siguientes:
- No sientas miedo de hablar con el niño sobre el suceso traumático, ya que no hacerlo, no le beneficia en absoluto; debes de escuchar al niño, responder preguntas, y ofrecer consuelo y apoyo.
- Organiza con él cada día actividades nuevas y diferentes dentro de un patrón organizado, de manera que el niño sepa que llevas el control, que no estás confuso; esto le dará seguridad y confianza.
- Confórtale y sé cariñoso con él en el momento preciso, siempre es mejor que él lo solicite, especialmente en niños que han sufrido abuso físico y sexual.
- Asegúrate de que haya reglas claras y explícale las consecuencias de romper las reglas; utiliza la flexibilidad en las consecuencias. Utiliza el refuerzo positivo y las recompensas, evitando la disciplina física.
- Díle siempre la verdad, incluso cuando sea difícil emocionalmente; la honestidad ayudará al niño a desarrollar la confianza.
- Trata de consolar y sé tolerante con los problemas emocionales y conductuales del niño, ya que estos aumentan y disminuyen, sin razón aparente; lo mejor que puedes hacer es mantener un registro de los comportamientos y emociones que observas en el niño.
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