

Las reglas o preceptos bosquejados en este artículo, representan el resultado de la experiencia médica de muchos años, y se ofrecen aquí como consejo a los padres en el cuidado de los niños pequeños, pero sin intención alguna de que reemplacen a las visitas periódicas al médico de la familia.
A veces una madre joven recibe tantos consejos de amigas sinceras y bien intencionadas que se queda perpleja. Los consejos recibidos pueden o no ser buenos. A veces los consejos de una amiga contradicen a los de otra. El doctor debe ser el guía de la madre, y artículo le propone ayudarla a poner en práctica inteligentemente.
El cuidado del niño constituye un gran arte. Es la tarea más importante que jamás emprende una mujer, y debe dedicar a ella la misma diligencia e inteligencia y el mismo esfuerzo sostenido que dedicaría a la profesión más meticulosa. El padre del niño comparte la responsabilidad de la preparación del niño, ya ayude o no al cuidado físico del mismo.
Los padres deben trabajar conjuntamente desde el nacimiento del hijo, a fin de enseñarle buenos hábitos. Asi que si eres una madre jóven, no te apresures, no dejes que tus impulsos caer sobre los hombros de un bebé, es importante estar bien asesorada en cuanto a su salud con un medico especificado en niños, y una nutricionista para una correcta alimentación