

Cómo vestir a tu bebé
Ten en cuenta los siguiente consejos saber cómo vestir a tu bebé:
Toma medidas de seguridad
Hay algunas medidas de seguridad que debes de tener en cuenta a la hora de cambiar los pañales y poner la ropa a tu bebé; en especial prepara toda la ropa necesaria antes de empezar a vestirle y coloca todos lo indispensable a mano. Si se te ha olvidado olvidó algo, recoge a tu bebé y llévale contigo, es la medida má segura para evitar posibles caídas.
Protege su cabeza a la hora de vestirle
A menudo la parte más difícil de vestir a tu bebé está en colocar las prendas sobre la cabeza del niño mientras que sostienes su cuello; por ello debes de elegir camisas suaves con abotonaduras fáciles de atar y que se pueden estirar alrededor de la cabeza del bebé. Toma el cuello de tu niño con una mano mientras sostienes el cuello de la camisa abierta con la otra y trata de elegir prendas fáciles de colocar y con elásticos.
Viste a tu bebé con prendas simples y adecuadas
Aunque puedes elegir prendas para días especiales, el día a día se debe de caracterizar por prendas prácticas y cómodas, con cierres y elásticos accesibles que permitan que el bebé se sienta cómodo.


Haz que el cambio de ropa sea divertido
Mientras cambias de ropa a tu bebé, es importante que juegues con él, que le hables y distraigas su atención para que no se intranquilice. Cántale mientras le cambias para que esta tarea le resulte divertida. Hazle cosquillas en los pies mientras le cambias los calcetines y le colocas los zapatos, tratando de no tardar demasiado tiempo para que no se enfríe.
Evitar que se enfríe tu bebé mientras le cambias de ropa
Evitar que se enfríe el bebé mientras le cambias de ropa es una de las tareas más importantes, al igual que no debes de colocarle demasiadas prendas en verano con la que pase excesivo calor; es mejor que ta hagas con prendas más ligeras a las que puedas ir añadiendo otras encima, si es necesario.
Son necesarios los bodys interiores, a los que puedes añadir camisas y suéteres en la parte superior, cuando cabe la posibilidad de que el clima sea fresco. En épocas más frías los monos más abrigados, pantalones o petos con leotardos debajo suelen ser adecuados.