

La razón que explica esto, se encuentra en la hormona de crecimiento. Esta hormona se libera en una mayor cantidad durante la fase del sueño más profundo, durante la fase No-Rem. Esta liberación de la hormona se suele producir alrededor de una hora o dos después de que se haya iniciado el sueño. Algunas investigaciones concluyen que el periodo en donde más actividad tiene esta hormona, se sitúa alrededor de las cuatro de la mañana. Sin embargo, también se puede liberar durante las siestas, aunque evidentemente, el periodo de No-Rem, sea algo más corto.
Estirones mientras se duerme
Por otro lado, algunos científicos en Estados Unidos han encontrado una relación a las horas de sueño y a los estirones de los niños. Estos estirones se han asociado a periodos en donde la siesta era más habitual o se dormía un poco más debido a que había una enfermedad o fiebre. Sin embargo, no tenemos que caer en la falsa creencia de que únicamente se crece cuando se duerme. Como bien es sabido, existen otros factores que tienen una gran importancia en el desarrollo de los niños, como una buena alimentación y también la práctica de ejercicio. Los hábitos de vida saludables contribuirán siempre al crecimiento del pequeño y un buen descanso, es obvio que se sitúa dentro de estos hábitos.