Es una buen opción para los bebés cuando han terminado la lactancia materna. Esta clase de leches vegetales no contienen lactosa y son muy bajas en grasas. Contienen vitaminas y minerales. Una taza de avena representa el 36% de la dosis diaria recomendada de calcio y el 10% de la dosis de vitamina A, es decir dos veces más que la leche de vaca. Una ración de leche de avena contiene sólo 2,5 gramos de grasa, y no tiene nada de grasa saturada, en comparación con una ración de leche entera, que contiene 8 gramos de grasa y 5 gramos de grasa saturada. Estas leches vegetales no tienen colesterol, si se compara con la leche de vaca entera, que contiene 24 gramos por ración. Leche de arroz Esta clase de leches vegetales son una opción muy saludable, pero carecen de importantes nutrientes que posee la leche de vaca. Una ración de leche de arroz sólo proporciona 1 gramo de proteína vegetal sencilla, en comparación con los 8 gramos, que posee la leche de vaca. Estas leches vegetales ofrecen solamente el 2 % del valor diario recomendado de calcio, pero si está fortificada añade suficiente calcio para proporcionar el 30% del valor diario recomendado y proporciona el 25 % del valor diario de vitamina D. Otros nutrientes incluyen el 10 % del valor diario de vitamina A, el 25 % del valor diario de vitamina B12, 4 % del valor diario de hierro y el 15 % del valor diario de fósforo.
Leche de soja
