

Y, además, combinando esos productos que les gustan con otros que no suelen comer de manera habitual y que resultan muy saludables, pueden tener una dieta muy completa. Aunque los peques no se den cuenta, pueden tomar muchas verduras, pescados y carnes de manera variada y resultarles muy agradables. El jamón de York es uno de los ingredientes que más suelen gustar, así que es importante saber cómo utilizarlo para que los más pequeños de casa disfruten tomándolo… y que sea también una manera de introducirles otros ingredientes en su dieta. Te vamos a ofrecer varias recetas con jamón de York para que los peques de la casa disfruten de platos sabrosos y nutritivos y para que los combines con estas otras recetas de bebes. Así tendrás la alimentación de toda la familia bajo control.
Arroz tres delicias
Esta es una excelente manera de comer el jamón York, ya que además de este se añaden varias verduras e incluso tortilla. Una receta muy sencilla de elaborar que tiene todos los nutrientes que se necesitan para el día a día de un peque. Se cuecen por lado la verdura: zanahoria en dados, guisantes, judía verde redonda cortada muy pequeña. Por el otro el arroz, con sal. Cuando está verdura cocida, se añade la tortilla y el jamón York, también cortados en trocitos pequeños. La verdura se integra con el arroz, la tortilla y el jamón de York, así que se lo comerá sin problemas y seguro que le gustará mucho. ¿Quieres un pequeño truco para que sea más bueno todavía? ¡Corta el jamón York un poquito más grande y añade un chorrito de aceite de oliva!
Sandwich mixto
¿Hay algo más sencillo que un sandwich mixto? Pues no, y sabroso tampoco. Es importante que el pan esté jugoso y el queso se derrita bien. Para conseguir un gran sándwich mixto se ha de cubrir el pan con margarina, que ayuda a que sea más cremoso y suave. Después de pasar por la plancha una de las partes de la rebanada de pan, hay que colocar el jamón de York sobre la parte tostada y dejar la parte que resta fuera. Una vez hecho el sandwich, hay que tostar el bocadillo por una parte y una vez esté, darle la vuelta y tostar la parte que queda. De esta manera el interior coge temperatura y se funde el queso. Además, el pan queda crujiente, calentito y resulta delicioso.
Quesadillas de jamón York y queso
Vamos a preparar cosas divertidas para que los peques disfruten del almuerzo o la cena. Para preparar las quesadillas de jamón York y queso hay que tener preparadas varias tortillas de trigo o maíz. Se pueden hacer en casa o comprarlas hechas, porque hay una buena variedad en el mercado y son muy económicas. Se puede utilizar dos o más tipos de queso, como el cheddar y la mozzarella. Se extiende el jamón de York por la mitad de una tortilla y se cubre con el queso. Es mejor utilizar el queso rallado para que se derrita mejor y sea mucho más sabroso. Después se ha de doblar la tortilla, cubriendo totalmente la loncha de jamón y el queso. Después se pone sobre la sartén, muy caliente y sin aceite, para que se tueste. Cuando se ha tostado por una parte, se ha de dar la vuelta para que se tueste por el otro lado. A la hora de servir la quesadilla, calentita y con el queso fundido, es conveniente cortarla por la mitad y servirla en forma de triángulos. Además, antes de pasarla por la plancha, se puede añadir algún otro ingrediente, para hacerla más sabrosa. Con un poquito de maíz dulce, guisantes o pimiento rojo y verde, puede tener un puntito más sabroso. Pero eso depende de los gustos de cada niño y de sus preferencias. ¡Otro plato sabroso para que coman un poquito de todo!
Cordon bleu
Este plato es una variación del conocido San Jacobo, pero tiene la característica de que añade un filete de carne. Se puede elaborar con ternera o con cerdo, pero se puede hacer también con pollo o pavo. ¡Lo importante es que lo disfrute! Se ha de extender el filete de la carne elegida y se coloca en su interior una loncha de jamón de York y una loncha de queso. Es conveniente que el queso sea de una variedad fundente, para que quede bien fundido y agradable al paladar. El filete se ha de doblar, cubriendo el relleno. Después se cubre con yema de huevo y se reboza con pan rallado. El aceite de la fritura ha de estar muy caliente y se ha de controlar mucho el tiempo de fritura. Se trata de que la carne quede bien hecha y el relleno coja temperatura y se integre en el sabor. Al mismo tiempo, el rebozado ha de quedar bien crujiente y listo para disfrutar de un plato muy socorrido, sencillo de hacer y con mucho sabor. ¿Te han gustado estas recetas sencillas para solucionar una comida o cena rápida con jamón de York, verduras y queso? ¡Te aseguramos que a los peques les encantan!