

No obstante, los síntomas de la dentición pueden aparecer a los dos o tres meses, antes de que brote el primer diente, variando la severidad de un niño a otro, pero es posible observar los siguientes síntomas:
- Babeo excesivo, que puedes encontrar en las camisas del bebé, por lo que debes de colocarle un babero para mantenerle más cómodo y limpio, y trata de limpiar suavemente la barbilla, para evitar aparición de grietas en la piel. También puede causar una ligera tos o incluso desencadenar naúseas.
- Morder los dedos o las manos, o incluso morder una cuchara, ayudan a aliviar la presión que el bebé siente debajo de las encías.
- Algunos bebés muestran su dolor a través de la dentición con apenas un gemido, mientras que otros sufren de un dolor grande, y lo hacen acompañados de gran incomodidad y lloros.
- Ayuno. Los movimientos de succión puede empeorar la dentición, con síntomas como la presión o el dolor, por lo que tu bebé puede negarse a comer, por las molestias que produce.
- Despertar del sueño, debido a los síntomas de la dentición, que pueden producir dolor o molestias, tu bebé puede quejarse durante la noche, así como durante el día, debido a que se despiertan en mitad del sueño.
- Durante este período, los niños están de un humor insoportable, se sienten rabiosos y chillones, debido a que están empezando a brotar los primeros dientes.
- Otros síntomas como la fiebre o la diarrea, también pueden ser consecuencias de la dentición, y pueden durar algunos días.
Ofrece a tu bebé algún mordedor frío; también puedes frotar sus encías firmemente con tu dedo bien limpio, que ayudará a aliviar el dolor de encías.