La primera consulta será larga; en ella se hace un estudio sobre tu estado de salud: antecedentes familiares y personales, alergias, medicamentos e historia ginecológica entre otros, que te ayudará a conocer si existen factores de riesgo para tu embarazo. El ginecólogo confirmará que estás embarazada y anotará datos importantes, como tu talla, peso y tensión arterial por citar algunos. Las primeras ecografías ayudarán a descartar malformaciones del feto bebé e informarán sobre su desarrollo. Los análisis de sangre se realizarán cada trimestre para conocer el estado de salud, para ver tu estado inmune, posible infecciones y comprobar los niveles hormonales. Durante el segundo trimestre y en mujeres mayores de 35 años se realizarán pruebas como el Triple Screening, un análisis de sangre que determina las posibilidades de que el bebé sufra alteración en sus cromosomas; una amniocentesis, que consiste en una punción abdominal, para extraer líquido amniótico y realizar un análisis y el Test de O´Sullivan, que detecta si existe diabetes gestacional. En el tercer trimestre, las visitas serán más frecuentes y en las últimas semanas, se realizará un estudio ginecológico, para ver el estado del útero, nueva ecografía y análisis de sangre y orina, control de peso y de tensión, monitorización del bebé y una ecografía Dopler, que permite ver el caudal circulatorio en cualquier vaso sanguíneo, que ayudarán a determinar en qué estado de salud se halla el bebé y la posibles complicaciones que puedan surgir en el parto. Fuente Imagen: FotoChesKa/flickrPruebas esenciales del embarazo
Se realizarán pruebas médicas durante el embarazo, que permiten al profesional médico valorar el estado de salud, tanto de la madre como del feto. En su primera visita prenatal te harán un examen a fondo de tu estado general. A lo largo de tu embarazo te realizarán ecografías y análisis de orina y de sangre; las visita serán mensuales, a excepción del noveno mes, que serán más frecuentes.
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gema
viernes, 25 noviembre, 2011
La primera consulta será larga; en ella se hace un estudio sobre tu estado de salud: antecedentes familiares y personales, alergias, medicamentos e historia ginecológica entre otros, que te ayudará a conocer si existen factores de riesgo para tu embarazo. El ginecólogo confirmará que estás embarazada y anotará datos importantes, como tu talla, peso y tensión arterial por citar algunos. Las primeras ecografías ayudarán a descartar malformaciones del feto bebé e informarán sobre su desarrollo. Los análisis de sangre se realizarán cada trimestre para conocer el estado de salud, para ver tu estado inmune, posible infecciones y comprobar los niveles hormonales. Durante el segundo trimestre y en mujeres mayores de 35 años se realizarán pruebas como el Triple Screening, un análisis de sangre que determina las posibilidades de que el bebé sufra alteración en sus cromosomas; una amniocentesis, que consiste en una punción abdominal, para extraer líquido amniótico y realizar un análisis y el Test de O´Sullivan, que detecta si existe diabetes gestacional. En el tercer trimestre, las visitas serán más frecuentes y en las últimas semanas, se realizará un estudio ginecológico, para ver el estado del útero, nueva ecografía y análisis de sangre y orina, control de peso y de tensión, monitorización del bebé y una ecografía Dopler, que permite ver el caudal circulatorio en cualquier vaso sanguíneo, que ayudarán a determinar en qué estado de salud se halla el bebé y la posibles complicaciones que puedan surgir en el parto. Fuente Imagen: FotoChesKa/flickr
